"Intentar ganar algo este año está muy complicado, pero llego para conocer y hacer las cosas bien, como se me van a pedir, y dar una buena impresión a Toro Rosso y Red Bull. El principal objetivo para este año es hacer buenos test, aprender mucho y a partir de ahí veremos dónde estamos, pero es muy complicado llegar y ganar", dijo Sainz.
El piloto madrileño ha logrado la oportunidad de debutar en Fórmula 1 después de un 2014 en el que ha logrado el título en la Fórmula Renault 3.5 de las World Series de la marca francesa.
"Ha sido un año duro, parecía una montaña rusa, e imagínate la alegría que tengo en el cuerpo ahora mismo. Hay mucho trabajo y sacrificio detrás de todo esto", comentó.
"Este año he tenido mucha presión. Sabía que para tener una oportunidad debía ganar las World Series y además de manera muy convincente. Estoy contento de que bajo presión he respondido y es lo que más confianza me da para llegar sin miedo a la Fórmula 1, porque habrá mucha más presión y gracias a estos momentos tengo un poco de confianza", señaló Sainz, que evitó hablar de ser campeón del mundo a corto plazo.
"Queda un poco lejos todavía hablar de ser campeón, pero obviamente es el objetivo, no me basta con llegar a ser piloto de Fórmula 1. He venido para intentar quedarme y ojalá se haga realidad", confesó.
"Objetivos a estas alturas es difícil marcarse, la Fórmula 1 depende de muchos más factores que de tu pilotaje y el rendimiento dependerá de los resultados de esos factores. Desde este mismo momento voy a aprender lo máximo posible para llegar preparado al inicio del campeonato", declaró.
"Obviamente llevo cinco años siendo miembro del equipo Red Bull, me han dado oportunidad de subirme a un Toro Rosso en Fórmula 1 y algún día espero ser campeón del mundo con Red Bull, que es lo que más ilusión me haría", manifestó.
Carlos Sainz habló sobre su nuevo compañero de equipo, el belga Max Verstappen, de 17 años.
"Le conocí el otro día en Abu Dabi. Estábamos de espectadores y nos quedamos una hora charlando. La impresión muy bien, mejor de lo que podéis imaginaros y nada de tensión. A los dos nos tocará aprender mucho, ayudar a Toro Rosso a tirar para adelante y desarrollar un coche, que es clave, y luego batirnos uno a otro", comentó.
"Va a ser un duelo bonito y seguro que lo vamos a pasar bien. Será un año complicado, pero con ilusión y confianza saldrán las cosas. Red Bull tiene la misma presión para que los dos hagamos un buen trabajo, que se haya confirmado su fichaje antes en marzo nadie se acordara de ello y los dos partimos los dos de cero, aunque yo tengo que hacerlo mejor que él y debo sorprender a mis jefes", señaló.
Por último, Sainz reconoció que, pese a los tres años que saca a su compañero de equipo, "ventajas hay pocas" sobre el belga.
"Ventajas hay pocas porque ahora mismo lleva muchos más kilómetros que yo. Él ya tendrá su equipo de ingenieros y a mi me queda pendiente. Las únicas ventajas que veo claras es que llevo más tiempo compitiendo que él en monoplazas, pero él es muy bueno y eso no le va a afectar", concluyó.
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