El primer triunfo del Madrid de Mourinho contra el Barça en el Bernabéu (2-1) le sirvió a los blancos para levantar la Supercopa de España ante su afición. Ante su afición y ante el propio Barça, que deportivamente se quedó a pie de campo para ver cómo el Real Madrid recibía el trofeo. Esta imagen, así como las sensatas y conciliadoras declaraciones de Casillas y Xavi fueron lo mejor de un partido en el que no faltó la tensión y las broncas por desgracia ya habituales de los clásicos.
La baja de última hora de Dani Alves obligó a Tito Vilanova a dar entrada a Adriano en el lateral derecho, con Jordi Alba en el otro costado. De entrada parecía el flanco más débil por donde podría atacar el Madrid y así fue. Igual que Marcelo por el carril, Higuaín aprovechó su juego entre líneas para hacer daño a los centrales del Barça. El Pipa perdonó la primera, pero no la segunda. Mascherano midió mal un balón largo de Sergio Ramos y cuando el argentino quiso reaccionar, su compatriota Higuaín estaba colando el balón por debajo de Valdés.
Como ya sucediera en el Camp Nou, el Madrid volvía a estar por delante en el marcador, pero esta vez los blancos no recularon, sino que siguieron apretando ante un Barça irreconocible. Sin duda, la peor versión en mucho tiempo. Otro balón largo y un nuevo error de un central, en este caso Piqué, permitió a Cristiano llevarse el balón de espuela. Valdés no salió y el portugués tuvo tiempo para controlar el balón dentro del área, acomodarse y soltar un latigazo a la red. CR7 marcó por quinta vez consecutiva en un clásico.
En pleno vendaval madridista, Higuaín tuvo otras dos ocasiones clarísimas, aunque peores fueron los errores defensivos del Barça. Sobre todo el que le costó la expulsión por roja directa a Adriano, quien en el minuto 28 derribó a Cristiano cuando ya se iba solo. Antes, Mateu Lahoz había anulado un gol del Madrid por empujón de Pepe a Mascherano en el salto. Sí subió al marcador el 2-1, obra de Messi, en el primer disparo del Barça a la portería de Casillas. Una falta ajustada al poste, un zurdazo inalcanzable, sirvió a los azulgrana para irse al descanso metidos en el partido.
Pese a estar en inferioridad, con Montoya en sustitución de Alexis tras la expulsión de Adriano, el Barça recuperó el contro del juego en la segunda parte y el Madrid se fue poco a poco encogiendo, hasta el punto de que no era fácil adivinar cuál de los equipos estaba con diez jugadores. Después de una larga y apabullante posesión, Pedro tuvo el empate tras un pase de tiralíneas de Xavi. Casillas, siempre de guardia, sacó el balón con los pies. El canario protagonizó otra incursión, pero no encontró hueco para batir al guardameta y capitán blanco.
Vilanova hizo debutar a Song, que entró por Busquets, y prescindió de Cesc, también adelantado por Tello en el tercer y último cambio. Al Barça le hacía falta un gol para empatar y ganar la Supercopa, pero tanto Fàbregas como Villa se quedaron en el banquillo. Tello y Montoya tuvieron dos claras ocasiones, aunque se dejaron impresionar por Casillas.
En el último suspiro, y con Iniesta haciendo de las suyas, Messi rozó el gol con un disparo ajustadísimo, mientras Luka Modric, que había entrado por Özil, pudo estrenarse con un gol que evitó el otro debutante, el camerunés Song. Al final, el valor doble de los goles permitió a Mourinho ganar su primera Supercopa de España y dejó a Tito Vilanova sin la opción de estrenar su palmarés como primer entrenador del Barça. El Madrid tiene 9 y el Barça, 10.
-Ficha técnica:
2 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Callejón, m.79), Özil (Modric, m.83), Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Benzema, m.81).
1 - Barcelona: Víctor Valdés; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Adriano; Busquets (Song, m.75), Xavi; Iniesta, Pedro (Tello, m.81), Alexis (Montoya, m.32); y Messi.
Goles: 1-0, m.11: Higuaín. 2-0, m.19: Cristiano Ronaldo. 2-1, m.44: Messi.
Árbitro: Mateu Lahoz (comité valenciano). Amonestó a Pepe (20), Arbeloa (37), Khedira (63) y Xabi Alonso (74) por el Real Madrid; y a Mascherano (14) y Piqué (50) por el Barcelona. Expulsó a Adriano por roja directa en el minuto 28 por derribar a Cristiano cuando se marchaba solo.
Incidencias: partido de vuelta de la Supercopa de España disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 83.000 espectadores.
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