Lo intentaron hasta el final, pero ninguno fue capaz de hacer bueno el resultado del primer encuentro disputado. FC Barcelona y Atlético de Madrid se despiden de otra edición de la Champions League a las puertas de semifinales y tras dos remontadas que serán recordadas por mucho tiempo. No por el hecho en sí de haber desaprovechado la oportunidad de estar entre los cuatro mejores equipos del continente, que también, pero por la forma en la que ambos conjuntos cayeron eliminados: saborearon la gloria y se la arrebataron justo antes de poder admirarla con sus propias manos.
El Paris Saint-Germain y el Borussia Dortmund, respectivamente, consiguieron imponerse con dos exhibiciones memorables con sabor a remontada. La primera, que evidenció el problema en Champions del Barcelona, fue más dura de lo esperado: en el Camp Nou y con dos nombres propios, Kylian Mbappé y Ousmane Dembelé. La segunda, en el Signal Iduna Park, ahogó al Atlético en la nube del sueño del Dortmund, haciendo de la caída todo un pozo profundo.
Quedarse con 10 y la 'ley del ex' castigaron al Barcelona en el Camp Nou
Estaba cerca volver a semifinales cinco años después pero, tras una roja directa a Araujo por cortar una contra de Bradley Barcola, siendo el último hombre de la defensa, dio la vuelta a la situación pese al 2-3 de la ida y al gol inicial de Raphinha. El Barça pasó de sonreír y de dominar la eliminatoria -aunque no el partido- a sufrir, a correr, a desquiciarse con el colegiado y despedirse de la Champions por la puerta de atrás.
Empezó el partido similar al del Parque de los Príncipes, con el PSG amo del balón y, pese a no tener ocasiones claras de gol, obligando al Barça a acularse y a intentar buscarse la vida a la contra. Y así Raphinha abrió la lata y golpeó moralmente al PSG. Tercer tanto en la 'Champions' del brasileño, que remató como pudo, casi con la rodilla derecha, el gran centro de Lamine Yamal -el jugador más joven en llegar a diez partidos en la 'Champions'- tras dejar atrás a Mendes.
Pero a la media hora se dio ese punto de inflexión. El Barça perdía, con 60 minutos aún por jugar, a su mejor marcador. En caliente el uruguayo, que puso su manos sobre el hombro del joven extremo galo, optó por intentar evitar el gol. Lo que vino fue peor. En el 40', desde el segundo palo y de primeras con la derecha, Ousmane Dembelé respondió a los abucheos continuados con un gol que empataba el partido. Su segundo gol en esta 'Champions', el segundo ante su exequipo. Y, al borde del descanso, con los blaugranas desbordados, el 'Mosquito' tuvo el 1-2 en sus botas pero su disparo, de nuevo de primeras, salió lamiendo, casi literal, el palo derecho de un Marc-André ter Stegen que suspiró al ver salir el balón.
El Barça necesitaba urgentemente el descanso para coger aire, reordenarse e intentar cambiar el rumbo de un partido que pintaba, desde la expulsión de Araujo, a remontada parisina. Pero no funcionó la charla en el descanso. Nada más salir, la tuvo el español Fabián Ruiz con un tiro cruzado con su pierna izquierda que rozó el palo. Similar a la que cerró la primera parte en botas de Dembélé. El PSG salió a empatar la eliminatoria y el Barça, en los primeros minutos de la reanudación, estuvo 'out', sin idea de cómo revertir la situación. Había que hacer algo más y los de Xavi no podían hacerlo.
En el 55' se cumplieron los peores pronósticos y Vitinha, que ya marcó en la ida, golpeó de lejos. El luso, de tiro cruzado, marcó ese gol que se veía a venir. Justo después, el Barça tuvo una ocasión para volver a romper el partido, pero esta vez a Ilkay Gündogan le faltó algo más de puntería. Una pizca, sólo. Porque su tiro dio en el palo, con Donnarumma batido.
El balón no quiso entrar y el Barça, además de sin Araujo y sin empate, se quedó también sin entrenador por ver la roja directa Xavi Hernández, que pateó una protección de la cámara cercana a la línea de centro del campo. También fue expulsado el entrenador de porteros, José Ramón de la Fuente. ¿Algo podía salir peor? Sí. Que João Cancelo cometiera un penalti innecesario a Ousmane Dembélé, cuando este salía del área. Y gol de Kylian Mbappé para dar ventaja, por primera vez, al PSG de Luis Enrique. Ventaja decisiva que agrandaría aún más el astro francés con la guinda del pastel en el minuto 89. 1-4 y una nueva debacle en Europa para el Barcelona.
El Dortmund "tira" de la nube al Atlético con una doble conquista
Hasta dos veces tuvo que remontar el Borussia Dortmund a un luchador Atlético de Madrid, que quedó eliminado tras la derrota por 4-2 en su visita al Borussia Dortmund. De esta manera, el equipo alemán levantó el 2-1 de la ida en el Cívitas Metropolitano tras haber respondido, gracias a Marcel Sabitzer, a la efímera reacción colchonera de la segunda parte. Antes de llegar al minuto 3, César Azpilicueta justificó su titularidad salvando el 1-0. Tras un robo de Emre Can en campo propio, el Dortmund montó un contragolpe con Julian Brandt abriendo a la banda izquierda.
Por ahí corrió Karim Adeyemi más rápido de Nahuel Molina, pisó el área rival y centró raso al punto de penalti, donde Marcel Sabitzer se acomodó el balón con la diestra y tiró con la zurda. Respondió el Atlético de inmediato, en un balón largo de Axel Witsel que peinó Antoine Griezmann y habilitó a Álvaro Morata para marcharse en velocidad, casi en soledad, hacia la portería defendida por Gregor Kobel. El 19 colchonero, ante la rauda salida del guardameta a sus pies, picó la pelota sin destreza y envió fuera su remate.
La posesión del balón favorecía a los pupilos de Edin Terzic claramente, con calma hasta fabricarse otra ocasión en el minuto 27 gracias a Jadon Sancho por el extremo izquierdo. Su asistencia al corazón del área no encontró a compañeros, pero el Dortmund recuperó pronto el balón y Sabitzer ejecutó un derechazo desde lejos, que se fue por encima del travesaño. Fue el preludio del primer gol 'borusser', obra de Brandt en el minuto 34 tras dos errores encadenados por Molina en su carril derecho.
Apenas cinco minutos más tarde, el cuadró alemán logró el 2-0 a raíz de otro fallo de Molina. Sin intensidad y perdido en su marcaje, el lateral argentino no se zafó de un Ian Maatsen que halló camino para entrar al área. El lateral 'borusser' esprintó, recibió un oportuno taconazo de Sabitzer y marcó con un zurdazo raso al palo más lejano. Los de Diego Pablo Simeone sufrían un 'déjà vu' de lo ocurrido el 29 de febrero en el Estadio de San Mamés, donde una horrible versión en defensa le costó ser goleado y quedar eliminado en semifinales de la Copa del Rey.
Necesitaban los colchoneros alcanzar el descanso y lo aprovechó el 'Cholo' Simeone para hacer tres sustituciones. Pablo Barrios y Rodrigo Riquelme relevaron a los carrileros y Ángel Correa reemplazó arriba a un discreto Morata. Y precisamente Correa agitó el partido con dos llegadas al área de Kobel, una por cada banda, que precedieron al 2-1. En un córner sacado al segundo palo, Mario Hermoso se elevó más que nadie y cabeceó a portería; Hummels puso el pie en la trayectoria del balón, lo tocó, le cambió la ruta y, sin querer, batió a su guardameta. Un autogol que animó al Atlético para buscar el empate.
Y de nuevo despertó el 'Ángel'. Llegó a sus botas un centro en el lado derecho del área aurinegra, avanzó metros y centró al lado opuesto para la llegada de Riquelme, cuyo disparo fue repelido por Kobel; Correa estaba atento al rechace, remató a la primera, fue taponado y, ya sí, a la segunda hizo de volea el 2-2.
Terzic reaccionó entonces retirando a Adeyemi para confiar en Bynoe-Gittens, y ahí se forjó el 3-2 en el 71'. Brandt conectó con Sabitzer, que centró al punto de penalti y saltó Füllkrug más que Giménez para cabecear con maestría casi a la escuadra más alejada. Y en un pispas, el Dortmund anotó el 4-2 (min.74) definitivo gracias a un omnipresente Sabitzer
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación