Real Madrid y Atlético de Madrid están a pocos días de vivir la final de la Liga de Campeones en el país vecino. La capital portuguesa recibirá a miles de aficionados de los dos equipos madrileños que buscan conquistar el máximo trofeo europeo. Y para que la fiesta deportiva no se vea envuelta en polémica, las autoridades portuguesas están pensando en utilizar todos los medios a su alcance para proteger la seguridad de los allí presentes, tanto físicos como tecnológicos.
Al menos eso es lo que publica un diario portugués en el que afirma que el ministro de Administración Interna de Portugal ha admitido la posibilidad de usar un avión no tripulado para controlar los movimientos de los aficionados de los dos equipos que lleguen a Lisboa este fin de semana. Sin embargo, a tres días del partido todavía no se ha hecho una propuesta formal. Dicha propuesta está sujeta a una presentación formal de la Policía y de una autorización de la Comisión Nacional de Protección de Datos del país.
De acuerdo con este medio, el Partido Socialista Portugués tiene dos drones "en condiciones de ser utilizados" que usarán para la "identificación de los ciudadanos y anticipar movimientos del gran número de aficionados que se trasladarán allí". Sin embargo, admiten desde el Gobierno, "la proximidad entre Madrid y Lisboa hace impresivible el número de personas que llenará la ciudad durante ese día".
Eso sí, con el dato de la compra de entradas en la mano, Portugal espera acoger a unas 34.000 personas por lo que pondrán en marcha una mega-operación de seguridad cuyos pormenores serán avanzados este jueves. De momento, se sabe que los hinchas de cada equipo estarán repartidos en dos plazas principales de Lisboa; los del Real Madrid en la Plaza Da Figueira; los del Atlético de Madrid, en el Parque Eduardo VII. Además, se instalarán pantallas gigantes en la vía pública de la capital donde los que se hayan quedado sin entrada podrán disfrutar del partido.
Los hoteles cuelgan el cartel de completo
El partido tendrá una importante repercusión los establecimientos hoteleros de Portugal y Extremadura pero no tanto como se podría esperar ya que mayo es, de por sí, un buen mes para el sector. Desde Portugal afirman que, con los hoteles llenos en Lisboa, muchos españoles se han buscado alternativas para poder pernoctar este fin de semana en la zona. Incluso las ciudades de Guarda o Alentejo, al norte y casi en la frontera con Galicia, están recibiendo solicitudes de reservas.
El precio de las habitaciones ha pasado de los 80 euros de media a los 200 para las pocas que quedan libres a falta de tres días para la gran final. La ocupación hotelera supera ya el 80 por ciento, aunque se prevé que llegue al 90 o al 95 por ciento el próximo sábado, según los datos que maneja la Confederación de Empresarios del Turismo de Extremadura.
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