El Atlético de Madrid retoma su gran ambición, la Liga de Campeones, contra el Bayer Leverkusen y el goleador mexicano Javier 'Chicharito' Hernández, un nuevo reto para el conjunto rojiblanco, reencontrado con sí mismo y los resultados antes de una cita transcendental de la temporada.
Un partido en el Bay Arena que abre el camino hacia los cuartos de final del máximo torneo europeo, más de media eliminatoria, según entienden en el equipo madrileño, porque en función de lo que sucede en el duelo de ida condiciona y se juega el encuentro de vuelta; un adversario exigente, en mejoría, y un goleador ahora en racha.
A la vez que su equipo recupera la confianza con dos victorias seguidas en la Bundesliga, 'Chicharito' Hernández, la referencia ofensiva del Leverkusen, también aumenta sus números. Ha marcado cinco goles en sus tres últimos partidos; una respuesta contundente a los dieciocho encuentros anteriores que encadenó sin ningún tanto.
Ha logrado este curso doce dianas, representa la mayor amenaza ofensiva para el Atlético, al que ya eliminó con el Real Madrid en los cuartos de final de 2014-15 con un gol definitivo en el minuto 88 en el Santiago Bernabéu; y es uno de los cambios de su equipo respecto al duelo de octavos de hace dos años entre ambos clubes.
También Kai Havertz, el prometedor joven de 17 años que tiene llegada, desparpajo y talento como media punta del Leverkusen, con el que ha sido titular en los dos últimos choques, o el esloveno Kevin Kampl, bien por el centro o bien por el extremo, pero en ambas demarcaciones preciso e incisivo. Por contra, no dispone de Hakan Calhanoglu, sancionado cuatro meses por la FIFA.
Son las novedades más sustanciales del Bayer respecto al enfrentamiento en la misma ronda de hace dos años, en donde el Atlético perdió en la ida por 1-0, con gol precisamente del internacional turco, ganó 1-0 en la vuelta, y pasó en la tanda de penaltis. El pasado curso, contra el PSV, se clasificó de la misma forma en octavos.
Una advertencia para el equipo rojiblanco, de nuevo favorito, de nuevo como subcampeón de Europa y de nuevo en la persecución de un desafío aún pendiente: el título de la Liga de Campeones, el único que se le resiste al entrenador argentino Diego Simeone en estos cinco años y al Atlético de Madrid a lo largo de toda su historia.
Esa es su ambición desde hace tres años y medio, desde que se plantó en la final de Lisboa, perdida en la prórroga, intensificada aún más tras la derrota en San Siro del pasado año, esa vez en la tanda de penaltis, también con el Real Madrid. Y ahí dirige otra vez su mirada, aunque siempre desde el prisma del partido a partido.
Un 2017 muy rentable
Y el primero, en la vuelta a la competición europea, le lleva hasta Leverkusen, donde el Atlético se desplaza en un buen momento, reactivado y reconfortado en 2017. En sus catorce partidos de este año, ha sumado ocho victorias, cuatro empates y dos derrotas, pero, sobre todo, ha recompuesto su figura, su nivel y su regularidad.
Desde la segunda parte del encuentro de ida contra el Barcelona en la Copa del Rey hasta el 1-4 con el que resolvió su visita del pasado sábado a El Molinón. Entre medias, venció al Leganés (2-0), puso contra las cuerdas al conjunto azulgrana en el Camp Nou (1-1) y superó al Celta de Vigo (3-2) con dos goles en el tramo final.
Crece el colectivo y crecen sus individualidades, como Fernando Torres, titular en los últimos cinco encuentros, su serie más larga de toda la temporada, y autor de tres goles en los cuatro duelos más recientes, o el francés Kevin Gameiro, incontestable hace dos días en Gijón con tres tantos en sólo 4 minutos y 45 segundos.
Uno de los dos será el compañero arriba de Antoine Griezmann, asistente por partida doble el sábado a su compatriota, en la primera con un pase delicioso. El delantero es indiscutible en el once en Leverkusen, como también Gabi Fernández, Koke Resurrección, Saúl Ñíguez y, probablemente, el extremo belga Yannick Carrasco.
En la defensa, aún de baja tanto Juanfran Torres como el uruguayo Diego Godín, los dos fuera del encuentro por una lesión muscular, el croata Sime Vrsaljko y el brasileño Filipe Luis serán los laterales, el montenegrino Stefan Savic uno de los centrales y el otro saldrá entre el uruguayo José María Giménez y el francés Lucas Hernández.
El primero, que arrastra aún una herida en la pierna derecha y suplente en los dos últimos encuentros, tiene más probabilidades; el segundo afronta este mismo martes por la mañana el juicio junto a su ex pareja por presuntos sendos delitos de violencia doméstica. A su finalización tomará un avión y se unirá al equipo en Leverkusen.
La titularidad en la portería, salvo sorpresa, será de nuevo para Miguel Ángel Moyá, aunque el esloveno Jan Oblak ya tenga el alta médica tras dos meses y una semana de baja por una luxación de hombro y haya entrado en la convocatoria de 19 jugadores, en la que figuran tres guardametas, ellos dos más el portugués André Moreira.
Enfrente, el Bayer Leverkusen también está en buen momento. El equipo dirigido por Roger Schmidt marcha actualmente en el octavo lugar de la Bundesliga, cuatro puntos por debajo de la posiciones europeas y siete por debajo de las plazas de Liga de Campeones.
Además de la baja de Calhanoglu, el Leverkusen llega al partido con la duda de Lars Bender, que fue sustituido con un golpe en el minuto 40 de la victoria a domicilio ante el Augsburgo. Schmidt manifestó su esperanza de poder contar con Bender pero la decisión no se tomará hasta después del entrenamiento de esta tarde.
Bayer Leverkusen: Leno; Henrich, Toprak, Dragovic, Wendell; L.Bender o Baumgartlinger, Kampl; Bellarabi, Havertz, Brandt; Chicharito Hernández.
Atlético de Madrid: Moyá; Vrsaljko, Giménez, Savic, Filipe; Saúl, Gabi, Koke, Carrasco; Griezmann, Fernando Torres o Gameiro.
Árbitro: William Collum (Escocia).
Estadio: Bay Arena (30.000 espectadores).
