El británico Chris Froome, que este martes sufrió una caída en la cuarta etapa del Tour de Francia, no tiene nada roto, según revelan las radiografías que se le han hecho en el servicio médico de la ronda francesa.
Al salir del centro médico, Froome puso el pulgar derecho hacia arriba en señal de que todo iba bien. El parte médico habla de "abrasiones en la pierna izquierda y la cadera, y en el codo izquierdo, y una pequeña herida en la mano derecha".
Este miércoles, antes de la salida de la quinta etapa, la de los 15 km de pavés, Froome, vencedor del Tour 2013, volverá a ser examinado por los médicos.
El jefe de filas del equipo Sky se cayó en el kilómetro 3 al tocarse con la bicicleta de otro corredor. En la caída también se han visto involucrados Bauke Mollema y el campeón español Ion Izagirre, que, como el británico, pudieron continuar la etapa sin problemas.
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