No pudo ser, el Real Madrid ha quedado eliminado de la Champions League después de que el Manchester City le pasara por encima con una goleada de escándalo. Dos de Bernardo Silva, uno en propia de Militao y otro de Julián Álvarez ponen fin a la andadura de los de Ancelotti en Europa.
El conjunto que entrena Pep Guardiola ha pasado por encima de un Real Madrid con un fútbol sublime, que ve como su temporada toca fin de la manera más cruel y dura.
Un pez de colores en un mar de tiburones
El partido de los partidos llegaba al Etihad Stadium. Una vuelta de semifinales de Champions League entre el equipo que posiblemente sea el que mejor fútbol practica de todo el mundo y el rey de Europa. El conjunto con más trofeos europeos, el único capaz de hacer lo imposible cuando su camiseta porta el escudo de la máxima competición del viejo continente.
Y es que al encuentro de este miércoles se llegaba de la manera más abierta. La ida en el Santiago Bernabéu fue toda una oda al fútbol, una delicia para todo el amante del balompié. El City y el Real Madrid dieron una cátedra de la buena práctica de este deporte con dos estilos totalmente antagonistas. El primero fiel a lo suyo, al toque, a la escuela de Pep Guardiola y su posesión. El segundo también leal a sus armas, al contragolpe, a verlas venir y a hacer buenos los errores del rival.
Con estos ingredientes, el partido en tierras británicas comenzó como se esperaba. El conjuto 'citizen' desde el pitido inicial impuso su aplastante metódica de pase tras pase y de transiciones horizontales que conducen hasta el corazón del área contraria. A su vez, el Madrid era un pez de colores en un mar de tiburones. El balón corría y los merengues no lo veían, un mareo incesante que poco bueno podía traer. Un caos que a Pep Guardiola le sabía a gloria y que como era obvio, tarde o temprano llevaría el peligro a la porteria que defendía Courtois.
No corrían más de 15 minutos en el marcador cuando, en la enésima transición del City, el balón llegaba a las botas de Jack Grealish. El británico dribló a su par y puso un centro lateral para que Haaland rematara a placer. No obstante, para infortunio del Cyborg noruego Courtois hizo uno de sus milagros y paró un balón que se antojaba imposible.
¡ Que viene el lobo! debían estar gritando desde la grada blanca. El Madrid estaba besando la lona y su rival no quería parar de hacer sangre. Y por mucho que los de Ancelotti achicaran aguas como pudieran, el partido era una crónica de una muerte anunciada, puesto que cuando todavía no se había consumido la primera media hora de partido, el primer directo llegaría la cara de los blanco. Una nueva transición originada en la derecha acababa en la izquierda en las botas de De Bruyne. El medio blega filtra un balón para que Bernardo Silva solo tenga que batir al meta merenge. Primer gol para el City que ya saboreaba la final de Champions.
El gol del conjunto 'sky blue' no despertó al Madrid y sí se avivó a sí mismo. El equipo español, en algún 'mini momento', dió la cara e incluso dió golpeó al larguero con un 'chut' de Kroos. No obstante, los de Pep Guardiola, sabían que al Madrid no se le puede dar por muerto en esta competición decidió ampliar su ventaja.
Después del posible 1-1 con el citado 'larguerazo' del mariscal alemán, una contra del conjunto británico acaba con un disparo de Gundogan repelido por la defensa blanca, aunque este se convierte en un rechace muerto en el area del Madrid que vuelve a ser aprovechado por Bernardo Silva. 2-0 y se avecinaba un 'chorreo'.
Con esto, si parece suficiente, la primera parte acabó con solo un equipo sobre el campo. Los de Ancelotti solo se presentaron en un partido que no hicieron por disputar, un encuentro del que apenas disfrutaron del esférico por el monologo citizen. No obstante, las esperanzas de los madridistas seguuían vivas ya que este equipo en Europa es capaz de todo.
Pep termina de aplastar al Madrid
Que feo pintaba para el Real Madrid, que durante la primera parte solo era un títere en manos de un titiriteo. Todo apuntaba que Guardiola iba a jugar una nueva final de Champions, la segunda como entrenador citizen y que todo saltaría por los aires en Chamartín tras la eliminación.
La segunda parte dió lugar a un partido más loco, mucho más abierto y favorable para los de Ancelotti. El técnico italiano debió dar 'dos voces' a sus jugadores en el vestuario y también, seguramente les imploró adelantar sus líneas, puesto que peor ya no se podía hacer y poco tenían que perder en estos segundos 45 minutos.
Y mejorar, el Madrid mejoró. Se asentó un poco más en campo rival, disputó alguna que otra segunda jugada y también despertó algo de miedo invocando las pesadillas de la temporada pasado a su rival. El problema para los merengues es que sus 'vacas sagradas' lucieron sus galas más erráticas.
Luka Modric perdió más balones que en todas sus temporadas con la camiseta del Madrid. Kroos lo intentó pero no llegó a nada y para colmo Karim Benzema, el único capaz de hacer bueno un balón malo, seguía en la misma tónica de toda la temporada, es decir, su versión más fallona, más gato y menos perro de caza.
Por mucho que el Madrid tirase de pundonor y de orgullo con eso no le bastó. Por derecha, por izquierda, de falta o de córner, nada era suficiente para hacer cosquillas al Manchester City. Y por si fuera suficiente, cuando quedaban 15 minutos y todavía las ilusiones de los madridistas por escasas que se antojaban, aún exitían, los citizen volvieron a marcar.
Falta lateral que lanza De Bruyne, remata de cabeza Akanji, toca en Militao, que desvía el golpeo y termina entrando en la portería. Colorín colorado esta Champions para el Madrid se ha acabado.
El Real Madrid no ha estado a la altura de su rival en esta eliminatoria. Ha jugado con mucho corazón y con poco fútbol y eso que en algún momento de la ida disfrutó de grandes oportunidades cuando todavía iba por delante en el marcado.
El problema es que en esta temporada el conjunto de Ancelotti no ha mostrado su mejor fútbol. Plantilla corta dicen algunos, jugadores que tienen su ficha pero no valen para este equipo dicen otros. Un buen caldo de cultivo que ha dado a luz a un Real Madrid que ha ganado la Copa del Rey pero ha tirado LaLiga y ha quedado apeado de la Champions de una manera muy cruel.
Este partido deja varios retratados: Ancelotti el primero. Su continuidad en el banquillo blanco se antoja dificil tras este partido. Kroos y a Modric los segundos, cuya edad ya se antoja alta y para finalizar Karim Benzema. El delantero galo necesita como agua de mayo un reemplazo que vaya alternando la titularidad con el ariete francés y se vaya curtiendo.
No obstante, que nadie quite el mérito a Guardiola y a su City. El equipo británico esta muy trabajado, ha jugado como los ángeles y sí, el técnico catalán ha vuelto a reinventar el fútbol. Ya lo hizo cuando diseñó un estilo táctico en el que los laterales eran los nuevos interiores en ataque. La gente le llamaba loco y luego los entrenadores le copiaron . No contento con eso, Pep quiso demostrar que era el más chulo de la clase y volvió a hacerlo. Ideó un sistema en el que 'sacaba a pasear' cinco centrales para que, en posesión de balón, Stones se adelantara y se convirtiera en un pivote ,que diera alas a sus medios de llegar más lejos en campo rival y por ende, lograr la superioridad en campo rival. Es de locos lo suyo y es digno finalista.
Inter de Milán y Manchester City de disputarán la final de Champions. El conjunto italiano llega a esta instancia después de que hace 13 años consiguiera llegar con Mourinho como maestro de orquesta y el City llega espoleado por la goleada al 'Rey de Europa'.
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