La sorprendente confesión del dueño del bar donde van los padres de Lamine Yamal

Con el éxito de selección española en la Eurocopa, y a tan solo unos días de la final de la competición contra Inglaterra, todos los ojos del país se centran en los jugadores de la España. Aún así, unos han resultado más mediáticos que otros: Lamine Yamal es uno de ellos, y no es para menos. El futbolista es el goleador más joven de la selección -tiene tan solo 16 años- pero se ha tenido que anteponer a complicadas situaciones para llegar a donde está. Así lo ha contado el dueño del bar al que su padre y primos suelen ir, Carlos Serrano.

Recién terminada la Educación Secundaria Obligatoria -ESO-, el jugador ha compatibilizado el fútbol con los estudios, y recibe la admiración de todo el país, tanto es así que hasta el rey Felipe VI lo ha elogiado. Pero no todo el camino ha sido de color de rosas. Para llegar hasta donde está, el joven ha tenido que superar episodios de odio al entrar en la Selección Española.

Discriminación y racismo

Tal y como ha confirmado hoy Carlos Serrano, el dueño del bar frecuentado por la familia del jugador, el futbolista ha sufrido episodios de odio, concretamente de racismo. No es un hecho aislado: según los últimos datos oficiales, el pasado 2023 los delitos de odio crecieron un 23%.

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En una reciente entrevista, Serrano ha confirmado de Lamine Yamal también ha sido víctima de este tipo de agresiones. "Aquí en el barrio hay muchos inmigrantes", comenzaba explicando el profesional de la hostelería. Al preguntarle si Yamal ha sido víctima de ataques racistas, su respuesta es afirmativa. "Sobre todo cuando decidió jugar con España en vez de con Marruecos, ahí sí que recibió mucho odio por parte del pueblo marroquí, ellos lo veían como una traición a su país", concluía.

Un auténtico problema en el fútbol

Lamine Yamal no ha sido el único futbolista víctima de este tipo de agresiones. Al hablar de este tipo de incidentes, hay un jugador que destaca sobre el resto: Vinicius. El delantero del Madrid ha recibido insultos y gestos racistas partido tras partido, incluso agresiones -como el lanzamiento de distintos objetos al campo-. Finalmente, varios de ellos han sido condenados a penas de prisión.