Lejos de acercarse al modelo inglés de la Cup, en el que hay sorteo puro, es decir, que todos los equipos se pueden enfrentar a todos, todas las eliminatorias son a partido único y la final se disputa siempre en Wembley, la Copa del Rey es cada temporada una chapuza mayor.
De hecho, la primera edición de la Copa del Rey Felipe VI lo está siendo desde sus inicios, con un sistema de competición dirigido para que los más pequeños se vayan quedando en el camino, no vaya a ser que alguno le vaya a dar emoción y elimine a alguno de los grandes e, incluso, de los medianos.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció este viernes que el 22 de septiembre, a las 13.00 horas, se celebrará el sorteo de la tercera eliminatoria, después de haberse disputado dos a partido único, pero la primera sin equipos de la Liga Adelante y en la segunda, con estos enfrentándose entre ellos.
Como quiera que el Mirandés será considerado ya equipo de Segunda, en el sorteo del día 22 habrá un exento de esta categoría, además de que en esta ronda aún no participan los clubes de Primera.
Con la inclusión del equipo burgalés, el sorteo tendrá once equipos de la Liga Adelante, más once de Segunda B -todos los que lograron el pase más el Oviedo, exento en la ronda anterior- y uno de Tercera, el CD Izarra, de Estella (Navarra).
Pero ahí no queda la cosa. Los de Segunda B y el de Tercera quedarán emparejados entre sí, mientras que los de Segunda también se cruzarán entre ellos y uno, al ser número impar, quedará exento. Es decir, que más dirigido no puede estar.
Así, los seis ganadores de entre las eliminatorias de Segunda B y Tercera se medirán en dieciseisavos a un equipo que juegue competición europea, mientras que uno de la Europa League -entre los que se incluye la Real Sociedad a pesar de quedar eliminada- quedará emparejado con uno de Segunda.
Más tarde llegará la hora de sortear varias eliminatorias a la vez, lo que no sólo deja sin interés que dan los sorteos de los posibles cruces de cuartos y semifinales, sino que a algunos equipos les supone saber más o menos hasta dónde van a poder llegar. Todo sea por garantizar unas semifinales entre cuatro potentes clubes de Primera y, a poder ser, una final Real Madrid-Barcelona...
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