El Atlético de Madrid se impuso al Paris Saint-Germain (1-2) este miércoles en el Parque de los Príncipes en el duelo correspondiente a la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League. El gol decisivo llegó en el tiempo añadido, cuando Ángel Correa aprovechó un contragolpe magistralmente lanzado por el portero Jan Oblak y definido con precisión por Antoine Griezmann. Con este triunfo, el equipo de Diego Simeone suma seis puntos y da un paso importante.
El encuentro comenzó con un PSG volcado al ataque, dispuesto a hacer valer su localía y su plantilla estelar. Apenas a los tres minutos, Achraf Hakimi, con un disparo cruzado, dejó claro que los parisinos no darían tregua a la defensa rojiblanca. Ousmane Dembélé también probó suerte poco después, aunque su remate se fue por encima del larguero. Jan Oblak se convirtió desde el inicio en el gran protagonista del equipo español, salvando en varias ocasiones la portería rojiblanca.
El PSG encontró el premio a su insistencia en el minuto 14. Un error de Clément Lenglet en la salida de balón permitió a Dembélé interceptar y ceder el esférico a Warren Zaïre-Emery, quien, con un toque sutil, venció a Oblak en su salida. El gol puso al PSG en ventaja (1-0) y reforzó su dominio en el partido. Sin embargo, el Atlético no bajó los brazos y rápidamente igualó el marcador.
El empate llegó apenas cuatro minutos después, en el minuto 18. Giuliano Simeone lanzó un potente disparo que Donnarumma desvió. Tras ello. el propio Simeone recuperó el balón y lo combinó con Nahuel Molina y Julián Álvarez. Aprovechando un centro y varios rebotes dentro del área, Molina se encontró con el esférico y, sin dudarlo, lanzó un zurdazo que venció a Donnarumma para poner el 1-1.
Correa: un suplente de garantías
El gol dio un respiro al Atlético, pero el PSG, bajo la atenta mirada de Luis Enrique, mantuvo su estrategia ofensiva. Dembélé y Bradley Barcola fueron constantes amenazas para la defensa rojiblanca, mientras que Marquinhos, en una jugada antes de la media hora, también buscó el gol sin éxito. Oblak y la defensa del Atlético trabajaron al máximo para frenar los embates del equipo parisino, manteniendo el 1-1.
Antoine Griezmann (7) y Warren Zaire-Emery (33) disputando un balón | EFE
En la segunda mitad, el guion se mantuvo. El PSG siguió buscando la portería rival con insistencia, y Dembélé protagonizó una ocasión clara en el minuto 54. Poco después, Barcola también intentó batir a Oblak con un disparo desde lejos, pero el arquero esloveno respondió con una parada espectacular, demostrando su altísimo nivel.
Ambos entrenadores realizaron cambios en sus equipos, buscando el desequilibrio, pero el partido se mantuvo parejo. Hakimi intentó un disparo desde fuera del área en el minuto 77, y Vitinha también hizo lo propio con un tiro libre sin mucho éxito. Mientras tanto, el Atlético esperaba su oportunidad, consciente de que cualquier error del PSG podría convertirse en su chance de llevarse la victoria.
El momento decisivo llegó en el tiempo añadido. Tras una jugada fallida de Hakimi, Oblak capturó el balón y lanzó un largo pase que encontró a Griezmann en el costado izquierdo. El francés, con una gran visión de juego, cambió la dirección del balón hacia Correa, quien había quedado desmarcado. Correa controló, recortó hacia dentro para sortear a Vitinha y disparó de zurda, batiendo a Donnarumma con un potente remate raso que significó el 1-2. De nuevo, Ángel Correa.
Con este triunfo agónico, el Atlético de Madrid alcanzó los seis puntos, revitalizando sus opciones en la fase de grupos y tomando un respiro en su búsqueda de un puesto en los octavos de final de la Champions League. Se coloca, por el momento, el puesto 23, uno por encima del corte. Por su parte, el PSG se quedó con cuatro puntos y fuera momentáneamente de los primeros 24 clasificados (25º). Así, los hombres de Luis Enrique se ven en la obligación de buscar la victoria en sus próximos encuentros para evitar una eliminación temprana.