Novak Djokovic ha roto su silencio este viernes tras dos días de polémicas para agradecer a sus fans el apoyo mostrado durante las últimas horas, mientras espera en un hotel de Melbourne la resolución de su situación. "Gracias a todo el mundo por su continuo apoyo. Lo puedo sentir y lo agradezco mucho", publicó el serbio en su perfil de Instagram.
Mientras tanto, el presidente del Parlamento de Serbia, Ivica Dacic, acusó este viernes a las autoridades de Australia de ejercer un "maltrato político asqueroso y vergonzoso" contra el tenista. Se trata de "un maltrato y un ultraje políticos asquerosos, contra una persona que todo país del mundo aceptaría con ganas como su ciudadano, y no solo para que viniera a una competición", dijo.
El presidente del Parlamento serbio argumentó que Djokovic "no se invitó a sí mismo sino que le aprobaron una llamada exención" por no estar vacunado contra la covid.
Según Dacic, las autoridades del país oceánico se comportan de una forma "vergonzosa" y en ese país "está en curso un abuso con fines políticos". Añadió que incluso, en el caso de que el rechazo fuera justificado, como afirma el Gobierno australiano, "existe otra forma de hacerlo, con una actitud humana, con cultura, hacia el mejor tenista".
Ahora, Djokovic espera en un hotel para solicitantes de asilo la respuesta a su recurso contra el rechazo de su visado y de su exención médica.
La prensa serbia ha reaccionado con furia, hasta el punto de que un diario, el Telegraf, tituló "Esto nunca lo olvidaremos" en su primera plana y en referencia a la "declaración vergonzosa" de Rafael Nadal, quien afirmó que el serbio, si lo hubiera querido, podía haberse vacunado y jugar sin problemas en el Abierto de Australia.
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