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El dopaje de Sinner: los privilegios de ser número uno y la doble vara de medir agitan el deporte

La sustancia llegó accidentalmente al cuerpo del tenista italiano. Sin embargo, otros casos similares se castigaron con más dureza, algo que ha despertado la crítica de muchos deportistas

Los dos positivos de Jannik Sinner en controles de dopaje el pasado marzo y su reciente absolución han sacudido al mundo del tenis. El número uno del mundo dio positivo en clostebol —presente en "menos de una milmillonésima parte de un gramo", según su equipo— mientras disputaba el Masters 1000 de Indian Wells, donde cayó eliminado en semifinales contra Alcaraz.

Este martes 20 de agosto, la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) ha hecho publico lo sucedido y ha comunicado que Sinner no será suspendido en su actividad deportiva. La única sanción que se le impone es la retirada de puntos obtenidos en Indian Wells y la pérdida del premio económico.

Esta decisión se debe a que la sustancia llegó a su cuerpo accidentalmente, como ha demostrado la investigación de la ITIA. El fisioterapeuta de Sinner, Giacomo Naldi, utilizó un producto que incluía dicho esteroide para curar una herida en su dedo y se lo transmitió al tenista mediante un masaje. A pesar de todo, este hecho ha desencadenado la crítica de muchos deportistas al considerar que la decisión es injusta y emplea un criterio distinto al aplicado con otros profesionales.

La doble vara de medir con el dopaje de Sinner

Dentro de su deporte, tenistas como Nick Kyrgios, Denis Shapovalov o Liam Broady se han manifestado en contra de la decisión tomada por la ITIA. "Diferentes jugadores, diferentes reglas", dijo el canadiense en X —antigua Twitter—.

Por su parte, el australiano Kyrgios ha expresado a través de esta misma red social que, "tanto si es accidental como si es planeado", el esteroide mejoró el rendimiento de Sinner: "Si te hacen dos test y aparecen sustancias prohibidas te tienen que sancionar por dos años". Broady también se ha mostrado en desacuerdo ya que "muchos jugadores han pasado por lo mismo y han tenido que esperar durante meses o años para que les declarasen inocentes", ha asegurado.

Jannik Sinner durante la final del torneo de Cincinnati el pasado lunes
Jannik Sinner durante la final del torneo de Cincinnati el pasado lunesefe

El último en hablar del tema ha sido Novak Djokovic, quien ha expresado que entiende la "frustración" de algunos jugadores debido a la "falta de consistencia" de este procedimiento. Justamente, el serbio es fundador de la Asociación de Jugadores Profesionales de Tenis (PTPA) cuyo fin es "abogar por protocolos justos y limpios" en "este tipo de casos". Djokovic asegura que estos procedimientos carecen de claridad y criterios "estandarizados" ya que muchos jugadores han vivido situaciones "bastante similares", pero con resultados distintos. Además, ha expresado que el tenis debe trabajar en este aspecto "para que cada jugador, más allá de su ranking, estatus o perfil, sea capaz de tener el mismo tipo de tratamiento".

Uno de esos deportistas implicados en un caso de dopaje de forma involuntaria fue Richard Gasquet. El francés dio positivo en cocaína y su sanción fue reducida de doce a dos meses tras argumentar que la droga había llegado a él por besarse con una mujer.

De igual forma ocurrió con los positivos en roxadustat y mesterolona de Simona Halep y Dayana Yastremska, respectivamente. Sus sanciones disminuyeron también por falta de intencionalidad y volvieron a las pistas antes de lo que indicaba el castigo inicial, pero en el caso de Sinner, el italiano no ha sido castigado ni siquiera con una suspensión cautelar.

Fuera del tenis, esta decisión también ha molestado a otras figuras del deporte. El ciclista Pedro Delgado, ganador del Tour de Francia en 1988, se ha referido al 'caso Sinner' como "una vergüenza": "Se es flexible contra los fuertes del deporte e implacables con los más indefensos", ha escrito en su cuenta de X. Precisamente, Delgado pertenece al mundo del ciclismo que, después de haber sufrido auténticos escándalos a lo largo de su historia, está muy mentalizado con los caso del dopaje y los castiga sin escrúpulos —incluso sin fundamento—.

Uno de ellos es el caso de Alberto Contador, positivo en clembuterol en 2010. El madrileño argumentó que se debía a una carne contaminada, pero el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) consideró "improbable" su teoría. El TAS reconoció no tener pruebas del dopaje, pero explicó que era "más que probable" que el positivo fuera causado por "un suplemento alimenticio contaminado", por lo que sancionó a Contador con dos años y le retiró su Tour de Francia 2010.

La AMA quiere aumentar su sanción por dopaje

Los únicos organismos que pueden recurrir esta decisión de la ITIA son la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) —en inglés World Anti-Doping Agency (WADA)— y la Organización Nacional de Antidopaje de Italia (NADO). El 6 de septiembre es la fecha que tienen como límite para presentar un recurso ante el TAS. La AMA ya ha iniciado estos trámites ya que, al igual que "con todos los casos", siempre los revisa con detenimiento y se reserva "el derecho de presentar un recurso (...) según proceda".

Laura Barquero y su compañero Marco Zandron durante los JJ. OO. de Pekín
Laura Barquero y su compañero Marco Zandron durante los JJ. OO. de Pekíneuropa press

Eso mismo ocurrió tras el caso de dopaje de Laura Barquero en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022. Un control de dopaje le detectó una cantidad de 0,5 nanogramos de clostebol por mililitro de sangre —en el caso de Sinner es 0,1—. La patinadora española utilizó el mismo producto —Trofodermin Spray— para curar un corte provocado por un patín.

Barquero fue sancionada con un año de suspensión y la AMA recurrió su castigo para ampliarlo al entender que los términos del Código Mundial Antidopaje no se habían aplicado correctamente. Actualmente, la resolución sigue sin resolverse.

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