Terminan los JJ.OO. de París 2024 y España se marcha de la Villa Olímpica con la media sonrisa de la melancolía y la pena por no haber cumplido con los pronósticos. Las cinco medallas de oro las han conseguido Jordan Díaz (triple salto), María Pérez y Álvaro Martín (maratón mixto de marcha), Diego Botín y Florian Trittel (skiff de vela), el equipo femenino de waterpolo y el masculino de fútbol.
El presidente del Comité Olímpico Español (COE), sin embargo, había augurado un medallero mucho más brillante para esta olimpiada. Alejandro Blanco creía —una vez más— que la delegación de España, abanderada por Támara Echegoyen y Marcus Walz, superaría las 22 medallas de Barcelona 92 o, al menos, las igualaría. Fue la proclama que llevó al país a ilusionarse una vez con sus deportistas, a los que no ha dejado solos durante las últimas tres semanas.
España lloró con el abandono en los JJ.OO. de Carolina Marín, pero también con el oro de las chicas de waterpolo y los chicos de fútbol. El país se levantó para aplaudir a la leyenda olímpica Saúl Craviotto, que pasaba a ser el deportista con más medallas de la historia nacional, pero también para despedir a Rafa Nadal, que cayó junto al joven Carlos Alcaraz en el dobles.
España sigue sin llegar a las 22 medallas de Barcelona 92
Por desgracia para los intereses del COE, España no ha logrado batir su marca. Los fracasos más sonados han sido el de la selección femenina de Alexia Putellas, que partía como una de las opciones de oro más claras de estos JJ.OO. y el de Ana Peleteiro, que había ilusionado a media España al darse a conocer en todos los programas y pódcasts del panorama audiovisual español en el último ciclo olímpico.
Seguramente eran medallas que el presidente del COE daba por hechas cuando hizo su pronóstico. También la de Carolina Marín, que estaba arrasando en la semifinal hasta que no tuvo más remedio que retirarse, o la de Nadal-Alcaraz, que tan ilusionados tenía a los aficionados españoles en estos JJ.OO.
Craviotto, historia de los JJ.OO.
Tras el bronce logrado por el K4 500 en París 2024, el piragüista leridano se consagra como el deportista español con más preseas en los Juegos.: dos oros, dos platas y dos bronces. Con la reciente medalla de bronce de este pasado jueves en la final del K4 500 desde los JJ.OO. de París 2024, Craviotto se queda solo en la cima del reino Olímpico español, donde ya figuran las seis preseas que le permiten desempatar con el también palista David Cal y que le convierten en el deportista olímpico español más laureado de la historia. Se dice pronto, pero su valor es incalculable.
Sin embargo, no todo ha sido negativo, el número de oros conseguidos es comparable a los 5 de Pekín 2008 y de Atlanta 1996, que marcan un máximo histórico solo superado por los excepcionales 7 de Río 2026 y 13 de Barcelona 92. Además, Saúl Craviotto se ha convertido en el deportista con mayor número de medallas: 6 en 5 Juegos Olímpicos.
Las becas ADO son indispensables para hacer unos buenos JJ.OO.
La Asociación de Deportes Olímpicos (ADO) es la encargada de entregar las becas de las que dependen la mayoría de nuestros atletas para dedicarse en cuerpo y alma durante cuatro años a su disciplina. Su llegada en 1987 fue la principal artífice del gran éxito de Barcelona 92, donde se pasó de las 27 que se habían conseguido hasta entonces (solo 6 de oro) hasta las 49 en solo una edición.
Sin embargo, los ingresos de los olímpicos españoles no son comparables con los de otros países del entorno donde cada cuatro años nos superan en el medallero, como Italia, Alemania, Reino Unido o Francia. En concreto, ganan 94.000 euros con cada oro, 48.000 con cada plata y 30.000 con cada bronce en los deportes individuales.