La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha vuelto a pedir el auxilio de la FIFA y la UEFA tras conocerse la decisión del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) de proponer la inhabilitación de su presidente, Pedro Rocha, por un periodo de seis años. Ese eventual final tendría que llegar, según los tiempos manejados en estos proceso, antes de que concluya la Eurocopa de Alemania, el próximo 14 de julio, lo que supondría un escándalo mayúsculo en caso de coincidir con nuestra selección jugando las rondas finales del torneo.
Por este motivo, la RFEF ha solicitado "con urgencia" una reunión telemática con FIFA y UEFA para estudiar qué acciones tomar cuando tenga lugar esa inhabilitación. Aunque esa reunión con los dos poderosos organismos internacionales aún no tiene fecha fijada, se espera para la próxima semana. En ese momento podrán tomarse medidas tan indeseables como quitarle a España la organización del Mundial 2030, que aunque ya ha sido adjudicada, aún pueden deshacer. La posibilidad siempre ha estado sobre la mesa, puesto que FIFA y UEFA nunca han aceptado las injerencias de los gobiernos nacionales, y es una amenaza que la RFEF ha deslizado en más de una ocasión desde que comenzó a investigarse a su anterior presidente, Luis Rubiales.
El TAD invoca tres infracciones muy graves sobre las que sustenta la petición de inhabilitación. De la propuesta, Rocha no podría presentar su candidatura a la presidencia del órgano federativo en septiembre, inmediatamente después de la celebración de los Juegos Olímpicos en París.
En la resolución, consultada por Vozpópuli, se detallan las infracciones atribuidas a Rocha, así como el periodo de inhabilitación ligado a cada una de ellas: dos años por la destitución de Andreu Camps, secretario general de la RFEF en la etapa de Luis Rubiales, otros dos años por la rescisión del contrato con la entidad GC Legal y dos años más por la personación de la RFEF como acusación particular en el llamado 'caso Supercopa'. Será entonces cuando el TAD decida la sanción definitiva a Pedro Rocha. De acuerdo con la práctica habitual, si bien la propuesta de la persona instructora no es definitiva, los miembros del Tribunal en prácticamente todos los casos.
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