Jerry West, uno de los jugadores más simbólicos del baloncesto, ha fallecido este miércoles a los 86 años. Muchos de los aficionados al deporte conocen, no obstante, a West no por su trayectoria sino por su hito: el ex jugador estadounidense se convirtió en 1969 en el logo de la NBA. La icónica imagen de la liga americana se hizo a partir de una foto del propio escolta con la camiseta de Los Angeles Lakers.
West ganó un anillo de la NBA en el año 1972 vistiendo de dorado, pero su carrera como deportista se vio opacada por los imbatibles Boston Celtics de Bill Russell. Nunca pudo superarlos en su lucha por el anillo. En total, Jerry West jugó nueve veces por el título y perdió en ocho ocasiones, siete de ellas contra los Celtics. En el año 1972, cuando los Lakers rompieron la por fin la maldición, delante se encontraban los New York Knicks, el verdugo en esa octava derrota cosechada en sus finales de NBA. De este modo, West jugó durante 14 temporadas -1960-1974- para los Lakers y se convirtió en un icono inolvidable tanto para la franquicia angelina como para la NBA.
La carrera deportiva de Jerry West
Elegido 14 veces para el All-Star de la liga americana-en todas y cada una de las temporadas que tomó partida-, Jerry West promedió 27 puntos a lo largo de su trayectoria y es el único jugador en la historia de la NBA que ha sido elegido MVP de las Finales -1969- sin haberse llevado el anillo ese año. También acumuló un total de 12 títulos y reconocimientos entre el primer y el segundo equipo en las All NBA.
Nadie ha perdido más Finales que Jerry West en la NBA, pero su legado en los Lakers fue mucho más reivindicativo que la cantidad de títulos conseguidos. El escolta se despidió con el récord de puntos en postemporada y el mayor promedio anotador en unas series Playoffs. Además, West fue el tercer jugador en la historia de la NBA en alcanzar los 25.000 puntos después de Wilt Chamberlain y Oscar Robertson, hito que lo sitúa entre los mejores jugadores americanos.
Por otro lado, de todas las acciones y maravillas que West dejó en la cancha, siempre quedará grabada en la memoria de los acérrimos al baloncesto su tiro desde su propio campo para forzar la prórroga en el tercer encuentro de las Finales de 1970 -serie en la que terminó cediendo ante los Knicks tras un séptimo agónico y ajustado duelo-.
Pero West no sólo dejo una huella imborrable en los pabellones. En los despachos, el ex jugador de baloncesto recorrió un largo camino también por los Lakers -constituyendo parte del entramado de la época "Showtime" de los años 80 o incluso del equipo que se alzó con los tres campeonatos seguidos en los años 2000, 2001 y 2002-, así como en otros clubes americanos como Memphis Grizzlies, Golden State Warriors o incluso Los Angeles Clippers, franquicia en la que cubría la función de ejecutivo desde hace siete años -2017-.
Más de media vida, como suele decirse en estos casos, que le ha llevado a acumular un total de ocho anillos -1980, 1982, 1985, 1987, 1988, 2000, 2015 y 2017-. También fue reconocido con el premio al Ejecutivo del Año tanto en el año 1995 como en 2004. Casi nada.
El mítico número 44 -que obviamente está retirado en los Lakers- también cuenta con una estatua en su homenaje en los alrededores del estadio Crypto.com Arena -antes conocido como Staples Center-.
La vida, y sobre todo el deporte, la suelen escribir los ganadores. Será por aquello de la memoria colectiva, esa que hace a los aficionados deslegitimar leyendas desde el sofá de casa. Un anillo de nueve intentos suena duro, pero el efecto balsámico que tuvo en West no se puede cuantificar. Jerry también vivió en una depresión constante durante sus años de profesional. Evitando terapias y con Prozac para aliviar sus penurias, West necesitó salir de la élite para liberarse.
