Remendar la descosida relación entre Fernando Alonso y Ferrari -incluido todo el entorno italiano de la escudería- es cada día más difícil, por no decir imposible. Ni las buenas sensaciones ofrecidas en Singapur han servido para restañar la herida.
El piloto español está harto de las filtraciones de Ferrari, de los rumores constantes sobre su futuro que publica la prensa italiana y, como compendio de ambas, del trato exquisito que recibe su compañero Kimi Raikkonen pese a la desastrosa temporada que está realizando.
Así que este domingo, tras bajarse del coche en Singapur después de haber rozado el podio, disparó un par de sibilinas balas: contra los periodistas, contra Kimi y, por elevación, contra Ferrari. "Singapur suele ser la carrera más dura por la humedad y también porque atendemos a la prensa nada más bajarnos del coche (como hacen siempre), pero bueno..." y "el otro Ferrari está a 45 segundos".
Luego, en el resumen que firma tras cada carrera en la web oficial de Ferrari, el asturiano reconoce que "hemos dado un paso adelante", pero ya no se fía: "Ahora, en Suzuka (GP de Japón), un circuito de verdad, tendremos una imagen más clara de dónde estamos”.
Mientras, las quejas de Alonso no parecen haber calado en la prensa italiana ni en los despachos de Maranello desde los que filtran las constantes noticias sobre el ovetense y sus contratos actuales o futuros.
El último capítulo se escribió este mismo domingo en La Gazzetta dello Sport. El diario deportivo italiano publica que la relación ente Alonso y la Scudería está muy deteriorada, algo que no es nuevo. Aun así, Ferrari quiere que el español siga vistiendo de rojo pero, según La Gazzetta, si este opta por irse tendría que pagar 30 millones de euros para romper el contrato que le une con el equipo transalpino.
El periódico de Milán añade que dicha indemnización es negociable. Y apunta incluso que el presunto sustituto del asturiano en Maranello podría hacerse público dentro de quince días, durante la próxima cita del Mundial, el GP de Japón del próximo 5 de octubre.
Por si el culebrón no estuviera bastante enredado, Suzuka es el circuito de Honda, fabricante nipón que a partir de enero montará sus motores en los bólidos de McLaren. Otro de esos rumores que tanto odia el ovetense apunta que la escudería inglesa anunciará precisamente en casa de Honda el regreso de Fernando Alonso (ya fue su piloto en 2007).