Primero tuvo que cortar al ingeniero que desde el muro le pedía por radio que exprimiera más los neumáticos. "Por favor déjame conducir, hombre", le espetó Lewis Hamilton mientras intentaba defender la segunda plaza del ataque desaforado de Fernando Alonso. El español, a bordo de un Ferrari con mucho más ritmo que el Mercedes, acabó adelantándole con bastante soltura, algo que ha provocado críticas por parte de la prensa inglesa contra Hamilton.
Lewis ha querido responder a esas críticas y a lo sucedido en Montreal. Y lo ha hecho muy gráficamente. "Cuando tienes a Fernando presionándote detrás es como si te persiguiera un toro, así que no necesito a nadie comiéndome las oreja cuando estoy dando el máximo. Cuando vas a tope es muy fácil sufrir un accidente, por eso es mejor no tener distracciones", declaró el británico a la cadena Sky Sports.
"El coche iba fantástico, pero ellos (Vettel y Alonso) tenían algo más. Me faltaba tracción en las zonas lentas, sobre todo en la chicane -explicó Hamilton-. Fernando parecía ir muy rápido en las curvas de baja velocidad. Era tremendamente rápido y era muy difícil mantenerlo detrás. Di el máximo y me pegué a él cuando me pasó, pero era demasiado rápido para mi. Considerando la diferencia que teníamos respecto a ellos creo que fue un buen resultado".