"Creo que no interesa con quién como y con quién ceno. No es asunto de nadie". Así respondió Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, a la primera pregunta de la rueda de prensa previa al partido de la Liga de Campeones contra el Copenhague y en referencia a la cena que el italiano tuvo con Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, presidente y director general del club, respectivamente, el lunes en el restaurante Zalacain.
"Que haya una reunión es algo normal. No se comenta porque forma parte del régimen interno (...) Lo que pasa en un vestuario no debe salir del vestuario". Así contestó Sergio Ramos, uno de los capitanes del conjunto blanco, en la misma comparecencia y a una pregunta sobre la reunión que toda la plantilla del Real Madrid mantuvo con el cuerpo técnico antes del entrenamiento matutino del lunes en Valdebebas.
Como era de esperar, la filtración de las, en teoría, reunión y cena privadas fueron los temas estrella en la sala de prensa de Valdebebas. "La reunión no fue por iniciativa del vestuario", quiso puntualizar Carlo Ancelotti. "En este momento es muy importante hablar para conocer el pensamiento de los jugadores y buscar una solución rápida. Estamos todos juntos, cuando las cosas van bien y cuando no", explicó el italiano.
Preguntado directamente si Florentino influye en sus decisiones, Ancelotti respondió con una evasiva: "El presidente ha hecho muchas cosas para traerme aquí. Es una persona muy inteligente". Y en cuanto a los fichajes, no sólo desmintió que haya pedido un delantero, sino que afirmó que "cuando vamos a fichar un jugador es porque todos estamos de acuerdo. Estoy muy contento porque han llegado jugadores muy importantes con mucha calidad".
Lo cierto es que Ancelotti llegó prácticamente a mesa puesta. Hasta Zidane, su segundo, fue nombrado antes de que el italiano firmara su contrato como entrenador del Real Madrid. Fichajes como el de Isco, que el italiano no veía claro, o el mismo de Bale, que se concretó con la temporada empezada, y salidas como las de Higuaín y Özil, ésta con el visto bueno del entrenador, quien priorizó quedarse con Di María.
"Ya está bien de creernos Beckenbauers y Maradonas. Aquí sólo hay un crack y es Cristiano. Los demás, a trabajar". Esto fue lo que, según informó 'El partido de las 12', de la cadena Cope, dijo Ramos en la reunión de la plantilla con el cuerpo técnico. El central lo vino a confirmar en la rueda de prensa, en la que dijo que "siempre es bueno que se hable y se digan las cosas a la cara".
Florentino Pérez, al igual que hicieron los jugadores por la mañana en Valdebebas, le haría ver a Ancelotti en la cena de Zalacain el enfado y la preocupación de los aficionados. Como si futbolistas y presidentes no fueran tanto o más responsables que el técnico italiano, aunque a éste no le importe asumir toda la responsabilidad: "Este equipo tiene que jugar mejor, pero eso es mi problema y voy a arreglarlo".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación