Esta mañana ha quedado visto para sentencia el juicio contra la modificación de los estatutos del Real Madrid promovida por Florentino Pérez y aprobada en 2012. A la vista, celebrada en los juzgados de la calle Princesa, no acudió el presidente del Real Madrid, quien advirtió horas antes de la celebración del mismo que recurrirá hasta el Supremo el asunto y la resolución del mismo llevará años. En nombre del club acudió el vicepresidente, Eduardo Fernández de Blas.
Sí lo hizo Vicente Boluda, que declaró en calidad de testigo. Boluda, presidente del Real Madrid en 2009, no podría presentarse a las próximas elecciones al no cumplir el requisito impuesto de 20 años como socio tras la última modificación. El valenciano se limitó a declarar: “Mi único interés es que el club sea democrático”. Y confirmó que se platearía presentarse en 2017 si la sentencia finalmente favorece a los demandantes y el requisito de antigüedad vuelve a ser de 10 años.
La fiscal Carmen Marticorena pidió que se desestimara la demanda en las conclusiones finales. Para Marticorena no procede la nulidad requerida en la demanda, porque las modificaciones se hicieron "por el cauce previsto". Además informó que el criterio de antigüedad "no puede considerarse discriminatorio", porque en las elecciones de 2013 casi 30.000 socios contaban con los 20 años de antigüedad y puntualizó que la exigencia de preaval persigue "garantizar la solvencia exigida" para el club. Su petición de desestimar la demanda contra el cambio de Estatutos no es vinculante y será magistrada Almudena Maricalva Arranz quien tendrá que tomar la decisión.
Las dos partes se muestran optimistas. Desde el club, por la petición de la fiscal; mientras que por parte de los socios demandantes entienden que el testimonio de Boluda será clave en el dictamen de la jueza.