En Fórmula 1 cualquier parecido entre lo que se escucha a los protagonistas y la realidad que se cuece en los garajes es pura coincidencia. Sin embargo, acostumbrados a discursos sinceramente catastrofistas y resultados tozudamente catastróficos, las palabras de Fernando Alonso en Rusia este viernes suenan a melodía de esperanza.
Sucedió tras la primera sesión de entrenamientos, cuando el McLaren del español usó el un motor nuevo, el décimo en lo que va de año. Lo de menos a estas alturas es que Alonso haya sido sancionado con 35 posiciones de penalización -otro histrionismo de la FIA toda vez que sólo son 20 los coches- y vaya a ser de nuevo el último de la parrilla en la carrera del domingo.
"El nuevo motor da la potencia extra que se esperaba de él"
Lo trascendente, lo único importante para Fernando y el equipo, era calibrar las prestaciones de esa unidad motora en la que Honda ha podido modificar cuatro de las piezas (tokkens) que le permite el reglamento esta temporada. Y se ve que lo poco que han podido rodar les ha convencido. O eso dice el bicampeón mundial.
“Ha sido un día poco productivo por la lluvia y las pocas vueltas que hemos podido dar en seco. No teníamos mucho que probar más que el nuevo motor. En la primera sesión dimos las vueltas suficientes para calibrarlo y ver cómo iba, todo parece indicar que está dando lo que esperábamos de él, así que son buenas noticias", asegura Alonso.
Y añadió algo muy importante, pues además de las sensaciones están los números que se analizan mediante los sofisticados programas informáticos que usan las escuderías para calibrarlo todo: “Venimos de Japón, y este circuito (Sochi) es diferente así que pones un motor nuevo y no tienes una comparación tan clara como para tener una sensación concreta. Pero tenemos la telemetría, tenemos los datos y da la potencia extra que se esperaba de él y esperamos que también dé la fiabilidad extra porque hasta ahora los motores no han sido muy fiables. De hecho, vamos por el décimo. Ojalá que este motor dure hasta final de año”.
Las circunstancias que se viven en McLaren son tan delicadas que este nuevo motor ya no fue utilizado en la segunda sesion de entrenamientos libres. Lo han vuelto a empaquetar y guardar hasta la cita de Estados Unidos. “Va a ser difícil puntuar, el motor nuevo lo vamos a reservar hasta Austin, donde tendremos más posibilidades sin penalizar. Intentaremos hacer la mejor carrera posible sabiendo de nuestras limitaciones a día de hoy, intentaremos estar delante de los coches que se mueven alrededor nuestro y ojalá cerca de los puntos, pero sabemos que necesitaremos suerte y ayuda de los otros coches. Carrera difícil pero a intentar disfrutarla”.
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