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Ferrari, unido a Pirelli hace 80 años, deja vendido a Alonso

Fernando Alonso criticó el sábado a Pirelli y el director de la marca italiana respondió con tal dureza al español que el domingo, antes del GP de Corea, acudió a disculparse. Lo hizo en el box de Ferrari, donde se siente en casa y donde nadie ha salido todavía a apoyar a su piloto.

Será difícil que algún alto cargo de Ferrari sume su voz a las críticas vertidas el sábado por Fernando Alonso contra la escasa consistencia de los neumáticos que Pirelli suministra a todas las escuderías del Mundial de Fórmula 1.

Y es que Ferrari y Pirelli son dos empresas italianas cuyos destinos llevan unidos lustros. Concretamente desde los años 30. Los mundialmente famosos y admirados deportivos del Cavallino Rampante montan neumáticos fabricados expresamente por Pirelli, y ambos presumen de esa unión.

Tan histórico "matrimonio" tiene en Italia connotaciones que van más alla de lo económico. De hecho, algun artículo de opinión de medios transalpinos en Internet ya vió en la crítica de Alonso un nuevo capítulo de la que ellos consideran una guerra española contra Ferrari, y ahora Pirelli, sólo por el hecho de ser corporaciones italianas. 

Por eso, aunque algún mandamás de Ferrari se decidiera a salir a defender al español ya sería tarde. Nadie lo hizo el sábado, cuando Paul Hembrey, director de Pirelli, ninguneó incluso la condición de campeón del mundo de Alonso. Tal fue la repercusión de sus palabras que el domingo, antes del GP de Corea, Hembrey fue a disculparse.

Ferrari aceptó las disculpas. Alonso, también, pero el resquemor por el que fue duro ataque verbal no se le ha pasado. Así, recién bajado de su coche se mostró displicente. "No, no hay ninguna polémica. Nosotros hablamos con hechos y ellos con palabras. Todo el mundo lo ve", dijo mientras con la mano izquierda hacía el típico gesto de piar.

"Son neumáticos que no duran una vuelta -insistió el asturiano-. Pero como dijimos ayer, 'cero problemas' en cuanto a prestaciones. No somos nosotros los que hemos hecho estos neumáticos de 2012, que les han venido bien a otros equipos".

"Por tanto, es una cuestión nuestra, de Ferrari, o de los pilotos, la de mejorar. Pero bueno, las pelotillas de goma están ahí, cuando llueve se paran las carreras... hay algún reventón, como le ha pasado hoy a Sergio Pérez. Sabemos que los neumáticos están al límite en cuanto a calidad", abundó Alonso.

"Él (Hembery) no había escuchado esto ayer y se equivocó. Pero hoy vino a pedir perdón. Por tanto es de agradecer. Parecía raro que, con la temporada que lleva Pirelli, encima hablase. Pero, como digo, se disculpó. Y todo bien", concluyó el piloto de Ferrari.

Pero de "todo bien", nada. Porque el título de pilotos está prácticamente sentenciado por parte de Vettel y en el de constructores peligra seriamente el subcampeonato. Mercedes está a un solo punto de Ferrari e incluso Lotus, a 45, acecha. Y, lo que es peor, en la Scuderia sólo Fernando Alonso parece demostrar en cada gran premio sus ganas de no rendirse ante nada ni nadie.

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