Si Fernando Alonso ya no se retraía cuando su relación con Ferrari era, como poco, correcta, ahora que la tensión está a punto de desembocar en ruptura habla aún más claro. Aunque el mensaje sigue siendo el mismo: el Ferrari no va.
Lewis Hamilton (Mercedes), líder del Mundial de Fórmula 1, saldrá desde la 'pole' este domingo en el primer Gran Premio de Rusia de la historia (13:00h, Antena 3), en el circuito del anillo olímpico de Sochi, en el que Fernando Alonso (Ferrari) parte desde el séptimo puesto de la parrilla.
Hamilton, de 29 años, logró este sábado la séptima 'pole' del año al cubrir los 5.854 metros de la pista rusa en un tiempo de un minuto, 38 segundos y 513 milésimas, 200 menos que su compañero y principal rival en la lucha por el título, el alemán Nico Rosberg, que suma 256 puntos, diez menos que el anterior.
Alonso, que fue octavo en la calificación, arrancará séptimo, tras la sanción de cinco puestos del danés Kevin Magnussen -por cambiar la caja de cambios de su McLaren-, que hizo el sexto mejor tiempo.
El doble campeón mundial asturiano giró en un minuto, 39 segundos y 709 milésimas y saldrá desde la cuarta fila, al lado de su compañero finlandés Kimi Raikkonen.
Otro finlandés, Valtteri Bottas (Williams) -tercero- y el inglés Jenson Button (McLaren) saldrán desde la segunda fila en Sochi, mientras que el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso) -quinto- y el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) lo harán desde la tercera.
Alonso no se anduvo por las ramas tras bajarse del lento bólido rojo. Ante los micros de las televisiones españolas, tuvo que morderse la lengua. Porque a la primera pregunta casi se le escapa que Ferrari, una vez más, no ha sabido poner el bólido a punto en un circuito nuevo, Sochi, donde teóricamente todos partían de cero a la hora de las adaptaciones.
"Es una de las clasificaciones donde menos competitivos hemos sido... No nos hemos adaptado bien al circuito", acertó a decir en última instancia el asturiano, cambiando sobre la marcha su deprimido y airado discurso habitual.
Porque luego dejó bien claro que el gran problema del Ferrari es que no corre. Y que, salvo sorpresa o incidente, su coche no tiene nada que ofrecer en el GP de Rusia: "No hay un punto débil, sufrimos en todos los sitios".
Y dijo algo más: "Cuando cruzo la meta me siento bien con el coche porque no he notado subviraje, sobreviraje ni nada. Si corriéramos nosotros solos, el coche iría bien, pero luego miras los tiempos y hay gente que va más de un segundo más rápido"
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