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McLaren teme que Alonso abandone el equipo en cuanto sepa que el coche nunca será competitivo

Tras otro desastroso sábado, el director deportivo de McLaren ha desvelado con crudeza las escasas esperanzas que albergan de desarrollar el MP4-30.

Este cuento se acabó. O casi. El Mundial de Fórmula 1 ha llegado a Gran Bretaña, y McLaren Honda, con la confianza que le da a uno sentirse en casa, se ha desnudado de milongas y ha enseñado al mundo todas sus costuras. La charlotada ya no se puede estirar mucho más.

El protagonista de tan cruda confesión no es cualquiera. Se llama Eric, se apellida Boullier y es el máximo responsable deportivo de la escudería en los circuitos. O sea, uno de los trabajadores que vive 24 horas en los garajes de cada circuito donde se disputan los grandes premios y está informado, por su cargo, hasta del tornillo más insignificante que se ajusta o se atasca.

"Fernando Alonso es lo suficientemente paciente como para esperar y estar tranquilo y feliz, lo cual es importante, pero no se va a quedar así para siempre, seguro que no"

El francés se ha sincerado en un diario tradicional inglés, The Telegraph, y sus palabras pintan un horizonte muy negro para Fernando Alonso. Las cosas no funcionan en el equipo y, a punto de llegar al ecuador del campeonato, la relación McLaren-Honda no carbura. Todo lo contrario.

Las declaraciones publicadas en el periódico británico se resumen en una frase de Boullier tan sencilla como demoledora: "No estamos haciendo un buen trabajo, es tan simple como eso". Que lo diga el jefe de una escudería que es historia viva de la Fórmula 1 es más que preocupante. Porque, además, no se para ahí.

"No hay excusa. No estamos preparados para funcionar como un equipo", diagnostica refiriéndose a la unión con Honda. "Algunos pensaban que lo de la nueva McLaren-Honda sería entrar en F1 y dominar como lo hicieron en la década de los 80. Otros eran más realistas, pero fueron los menos. Entiendo que que la gente creyera que regresar con un año de retraso era una ventaja para Honda, pero la verdad es que Honda decidió volver a la nueva F1 dos años después de todos los demás. Y todavía están pagando el precio de haber comenzado a trabajar en el motor dos años más tarde".

Los japoneses vendieron tal optimismo que uno de sus directivos llegó a afirmar el año pasado: "En el GP de Australia 2015 (celebrado en marzo) estaremos a la altura de Mercedes". Todo un visionario que no adivinó que estarían a cinco segundos del todopoderoso líder. "Los objetivos eran ambiciosos, pero hemos chocado contra el muro de la fiabilidad del motor", insiste Boullier.

The Telegraph señala que el francés no desvela más detalles concretos, pero que bastan esos pocos datos y algunas insinuaciones para dibujar una imagen de Honda muy cercana al caos. Por ejemplo, en octubre, a cuatro meses de los primeros entrenamientos de pretemporada en Jerez, la mitad de sus bancos de pruebas de alta tecnología no funcionaba. Y se lo tomó como un proyecto sólo suyo, tirando de los recursos humanos propios, escogiendo entre su personal en lugar de crear un grupo especializado y negándose a pescar en Mercedes o Ferrari algún especialista en la materia.

"No hay excusa. No estamos preparados para funcionar como un equipo"

"Para Honda, con su mentalidad japonesa, puede tratarse de un proyecto de cinco años, así que si las victorias llegan en tres o cuatro años sería un proyecto exitoso. En McLaren no podemos permitirnos el lujo de esperar tres o cuatro años. Tenemos que ganar en un año o dos", avisa Boullier. De ahí que el director y Ron Dennis, presidente de McLaren, estén presionando a Honda para que contrate algunos cerebros experimentados y ágiles. "Lo que sea necesario para ganar tiempo", argumenta un desesperado Boullier.

Y concluye con el otro asunto que empieza a desasosegar seriamente en Woking, sede de McLaren: "Fernando Alonso es lo suficientemente paciente como para esperar y estar tranquilo y feliz, lo cual es importante. Pero no se va a quedar así para siempre, seguro que no. Por eso no podemos seguir siendo tan poco competitivos para siempre".

El asturiano tiene contrato con McLaren hasta 2016, con opción a un tercero. Para la escudería británica sería un enorme revés que Alonso no renovara, y no digamos si se liase la mata a la cabeza y decide dar la espantada el próximo mes de diciembre. De hecho, el paddock de Silverstone ya ha inaugura de forma oficial la temporada de eternos rumores sobre el futuro del bicampeón español. El primer nombre que ha sonado es el de Renault, a punto de comprar la escudería Lotus.

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