Sebastian Vettel, tricampeón del mundo de Fórmula 1, y Sebastien Buemi, su compañero y piloto reserva en Red Bull, participaron en un curioso experimento publicitario de Geox, empresa de calzado y uno de los patrocinadores principales de la escudería austriaca. A cada uno de los diez ciudadanos elegidos se le regalaban 20 pares de zapatos de esa prestigiosa -y cara- marca. Para llevárselos a casa tenían que subirse en un Infiniti -turismo de lujo- conducido por uno de los dos pilotos y aguantar una vuelta al límite y en silencio. Por cada grito se les quitaba un par de zapatos. Algunos llegaron a marearse hasta vomitar, sólo uno dejo su cuenta a cero y dos bravos copilotos conservaron los 20 pares iniciales.

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