Sentarse frente al ordenador, subirse en un Fórmula 1 y dar una vuelta a un circuito viviendo a capricho y a cada instante el recorrido desde el ángulo deseado. Es la última maravilla inventada por Red Bull. Se trata de un novedoso vídeo con visión de 360º que permite al espectador viajar virtualmente a bordo del bólido e ir contemplando en primera fila cómo recorre las rectas y negocia las curvas (mejor manejarlo con las flechas del teclado que con el ratón).
Es el último producto de la multidisciplinar factoría tecnológica de Red Bull. La marca de bebidas energéticas es una fuente constante de nuevas y rompedoras ideas relacionadas con los deportes que concitan la atención de millones de espectadores. Es decir, para lograr arrasar en el Mundial de F1, uno de los deportes más caros, o para enviar un hombre a saltar al vacío desde la estratosfera, a casi 40 kilómetros del suelo, la empresa del multimillonario austriaco Dietrich Mateschitz invierte muchos cientos de millones de euros, pero los recupera con creces en la publicidad planetaria que conlleva cada uno de esos retos.
El vídeo en panorámica 360 º fue filmado recentemente en un circuito situado en Noruega. El coche es el RB7 con el cual Sebastian Vettel se proclamó bicampeón mundial hace un año. Con permiso de Fernando Alonso, el alemán va camino de encadenar su tercer título consecutivo. Fundamentalmente, porque en el diseño de su actual monoplaza también se emplean dosis de imaginación y tecnología de vanguardia como las que, en su escala, permiten realizar fotogramas espectaculares como los desvelados ahora por Red Bull.