El Mallorca no solo acumula diez partidos sin ganar, lo cual podría conllevar que sumara diez empates, sino que de esos diez partidos ha perdido ocho y empatado dos. Es decir, que el equipo bermellón suma 2 puntos de los últimos 30 posibles, además de dos empates en Copa. Solo su buen arranque liguero, con 11 puntos de 15 posibles, le permite estar fuera de los puestos de descenso. Tal vez esta sea la única explicación por la que su entrenador, Joaquín Caparrós, perdiera los papeles en la rueda de prensa posterior a la derrota en el Ciutat de Valencia por 4-0.

Una pregunta sobre si la situación del equipo tenía que ver con la dinámica del Consejo de administración fue calificada por Caparrós como "una chorrada", palabra que repitió varias veces e, incluso, deletreó. Pero ahí no quedó el asunto, pues a continuación el técnico del Malllorca pidió a los periodistas que cubren la información del conjunto balear que traten de "sumar" porque todos deben hacerlo.

"Hemos estamos mal, muy mal, pero no estamos muertos. Yo cuando estoy muerto, resucito, pero ahora no estoy ni muerto. Cuando me matan me tiene que meter el cargador y todavía salgo", señaló el utrerano. "Tenemos que salir de esta situación porque somos un equipo que sabe competir y que tiene recorrido", sentenció.

Parece que Caparrós sigue teniendo crédito para seguir al frente del Mallorca, pero lo que parece evidente es que su pérdida de papeles no le ayuda ni a él ni a su equipo. Ni que decir tiene que si este episodio en sala de prensa lo llega a protagonizar José Mourinho las reacciones no habrían sido las mismas. Con Caparrós los medios son bastante más comprensivos. Aunque el técnico se permite calificar de "chorradas" algunas preguntas.

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