La independencia de Cataluña beneficiaría en su conjunto al fútbol catalán, pero perjudicaría al Barcelona, que dejaría de ser "más que un club", según un estudio realizado por José del Olmo, presidente del Centro de Investigación e Historia del Fútbol Español (CIHEFE).
Del Olmo ha realizado un trabajo sobre la organización del fútbol en un hipotético estado catalán. El estudio del investigador valenciano parte de las actuales legislaciones de la UEFA y de la FIFA, que protegen a las ligas nacionales. Las conclusiones son las siguientes:
1. La UEFA no admitiría que el Barcelona jugara en otra liga que no fuera la de Cataluña, un país que, como estado soberano, conformaría una selección nacional y cuyos clubes participarían en los torneos europeos. No permitiría que en una Cataluña independiente el Barça jugara en la Liga española, ya que eso anularía por completo el papel de las federaciones como entidades canalizadoras de las competiciones y perjudicaría al resto de los clubes del nuevo país.
2. Los clubes catalanes que ahora no tienen protagonismo lo cobrarían, mientras que el Barcelona perdería su actual papel de abanderado del fútbol catalán. Al perder el Barça su actual identificación con Cataluña y con los restantes clubes del país como rivales, no tendrían sentido las manifestaciones nacionalistas en el Camp Nou ante el Sabadell o el Manresa, clubes tan catalanes como el Barcelona y que, por otro lado, difícilmente meterían en el estadio a 80.000 espectadores.
3. El Barcelona estaría en una Federación Catalana de Fútbol y allí competiría, lo que provocaría una reducción en el sentimiento actual de identificación entre el club y Cataluña, pues ese papel le correspondería a una selección nacional que, en un principio, tendría el nivel de un país medio como Hungría, Bulgaria o Noruega.
4. En cuanto al posible precedente de Andorra, que juega en la Liga española, el Andorra estaba inscrito en la Federación Catalana y la Federación Andorrana se crea mucho después y admite que su equipo siga en la catalana. En el caso del Barcelona, por ejemplo, si la Federación Catalana dejara de pertenecer a la Española, el Barcelona tendría que afiliarse a otra federación territorial diferente a la de Cataluña para competir en España con dos requisitos: que la Federación Catalana lo aceptara y que otra federación territorial de España lo acogiera.
5. El Mónaco es un club de la Federación Francesa de Fútbol, ya que el principado monegasco no tiene federación, ni es miembro de la UEFA, mientras que Cataluña sí cumpliría estos dos requisitos.
6. Sobre las federaciones británicas, en el siglo XIX dieron origen al 'International Board' y que son anteriores a la fundación de la FIFA, que ya las aceptó con su actual estructura. Al Barcelona le interesa su situación actual porque tiene más peso que todo el fútbol catalán junto.
7. Otra cuestión es la del Espanyol, que quizá saldría ganando. Pasaría a ser el segundo club con mayor peso en su liga, aunque ésta sería menor. Viviría una reducción sustancial de sus ingresos y tendría el nombre de una nación extranjera.
8. En una primera fase, Cataluña exportaría jugadores porque los futbolistas de mayor nivel serían fichados por clubes de ligas más competitivas y recordó que la reglamentación actual permitiría a los futbolistas formados en la cantera del Barcelona elegir si juegan con Cataluña o con España, en un proceso similar al que se produjo tras la desmembración de Yugoslavia. Incluso Messi, en su condición de canterano, tendría la posibilidad de continuar con Argentina o pasar a hacerlo con Catalunya.
9. Sobre la ausencia del Barcelona en la Liga tendría consecuencias más económicas que competitivas, ya que incluso sin el Barcelona, los puntos de los clubes más destacados de España convierten a este país en el más importante del mundo, según los baremos de la Federación Internacional de Historia y Estadística del fútbol (IFFHS), de la que Del Olmo es vicepresidente. Al principio, el Real Madrid se quedaría como club hegemónico, pero con el paso del tiempo clubes como el Valencia, el Atlético, el Sevilla y algún otro darían un paso adelante para convertirse en alternativa.
10. Cataluña tardaría algún tiempo en tener una Liga fuerte, pero que podría conformar en un cierto plazo una selección competitiva, aunque la mayoría de sus integrantes jugarían en el extranjero y recordó que no sería inmediata su participación en las fases de clasificación de una Eurocopa o un Mundial.
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