El pasado 5 de noviembre de 2012, es decir, hace ya casi cinco meses, en 'Voz Pópuli' informamos que Casillas meditaba marcharse del Real Madrid a final de esta temporada. “Iker lo hace en su círculo más cercano”, comenzaba la información, “a sabiendas de que no es fácil dejar un club en el que empezó con nueve años y con contrato hasta los 36. Sin embargo, el capitán del Madrid empieza a notar el desgaste que le supone no someterse al régimen de Mourinho”.
Entonces, Casillas aún era titular indiscutible, de ahí que hubiera quien no diera crédito a la sola posibilidad de que el capitán estuviera pensando dejar el Real Madrid. Sin embargo, cinco meses después, tras llegar a ser incluso suplente de Adán, Iker apunta a serlo hasta final de temporada de Diego López, fichado con urgencia del Sevilla cuando el mostoleño se lesionó en Mestalla. “Es muy difícil que Diego salga de la portería”, dijo Mourinho tras el último partido de Liga, disputado en La Romareda.
Si la relación Mourinho-Casillas llevaba muchos meses deteriorada, ahora está rota, de ahí que se confirme que la continuidad del portero pasa por la salida del entrenador, tal y como se da por hecho en el Real Madrid. De lo contrario, parece evidente que sería Iker quien debería marcharse.
En el último partido de 2012, Mou dejó a Casillas en el banquillo en La Rosaleda porque, según él, Adán estaba mejor. “Es una decisión técnica”, se limitó a explicar el portugués. Desde 2002, Casillas solo se había perdido 9 partidos de Liga: dos por sanción, uno por lesión y seis en encuentros de escasa importancia en las últimas jornadas. “Ha sido una sorpresa”, dijo Ramos, “pero para nosotros es el capitán y el líder. No sé si es un pulso, no puedo entrar en polémicas ni en pulsos con nadie. A mí me tocó vivir ya esa situación”.
También fue suplente Iker en el partido de Liga ante la Real, aunque la expulsión de Adán trastocó los planes de Mourinho, que se vio obligado a darle entrada. Repitió como titular Casillas en la Copa ante el Celta y el Valencia, pero en Mestalla llegó la lesión y Mourinho quedó retratado: en lugar de confiar en Adán, el Real Madrid fichó a Diego López para confiarle la titularidad.
Después de acortar prácticamente un mes su recuperación, Casillas se quedó fuera de la convocatoria para Zaragoza. Pese a tener el alta médica desde hace casi dos semanas, Karanka, otrora buen amigo de Iker, se encargó de justificar públicamente su ausencia al no tener “el alta competitiva”. El propio Mourinho se encargó de hurgar en el desencanto del capitán al anunciar que tampoco irá convocado en Champions y que volvería para el partido de Liga contra el Levante. Eso sí, volver a la lista, porque, según el técnico portugués, “es muy difícil que Diego López salga de la portería”.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación