La Real tiene prisa por saber si Emery quiere entrenar en Zubieta la próxima temporada. Montanier tiene fecha de caducidad y el hondarribitarra es la alternativa que se baraja en el Consejo que preside Jokin Aperribay. Una cosa es que al francés se le haya aguantado en el cargo incluso en los momentos más complicados, con las gradas de Anoeta pidiendo su dimisión, y otra que se piense en su renovación.
Unai, pendiente de liquidar su salida del Spartak de Moscú, club que finalmente parece que le pagará los dos años de contrato que firmó, aunque solo ha durado cinco meses, maneja una importante oferta del fútbol árabe y tiene que decidirse en los próximos días, de ahí la presión de la Real para saber a qué atenerse.
Loren, director deportivo del club donostiarra, lo dejó claro hace apenas una semana: "El 1 de junio termina la Liga y entonces valoraremos muchas cosas y en función de ellas decidiremos el futuro del técnico, no solamente el puesto en la clasificación. Será uno de los valores a tener en cuenta, pero no marcará si sigue o no, como no lo ha hecho con otros entrenadores".
El pasado verano, cuando Emery abandonó el Valencia tras no ofrecerle Manuel Llorente la renovación, la Real ya sondeó al técnico guipuzcoano, pero éste prefirió aceptar la multimillonaria oferta del Spartak de Moscú, dos temporadas a razón de otros tantos millones de euros por cada una de ellas. Ahora vuelve a encontrarse en una tesitura muy parecida.
Salvo que las cosas se tuerzan o las tuerza él si tiene que volver a tomar decisiones en lugar de que las circunstancias le marquen el camino correcto, Montanier acabará la temporada y los dos años de contrato que firmó cuando llegó procedente del Valenciennes. El presidente, Jokin Aperribay, y su Junta tienen a gala no destituir entrenadores, aunque a Martín Lasarte le destituyeron después de haberle renovado. Eso sí, con la temporada acabada.
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