El FC Barcelona ganó al Bayern de Múnich en el Camp Nou (3-0) en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones y dio un gran paso hacia la final de Berlín que deberá confirmar en el inexpugnable Allianz Arena, donde el Bayern deberá cambiar la imagen pues Luis Enrique ganó la partida a Guardiola, que volvía a casa, y Messi dio la razón a su exentrenador mostrándose imparable con su doblete antes de que Neymar redondeara la fiesta.
Había mucho en juego y el Barça no falló. El Bayern no fue el del 0-3 de 2013 ni se acercó y, pese a contar con el 'plus' de Guardiola, no pudo olvidarse de las bajas y sucumbió ante un Barça superior tácticamente que le devolvió ese resultado. Pese a ceder la posesión en parte del choque, el Barça tiene un 'as' que siempre sale a lucir como es Leo Messi. El argentino, increíble, puso el 2-0 en un despliegue de su magia, sobre todo en el segundo tanto. Cuando se veía ya contra las cuerdas, el Bayern intentó desplegar líneas e irse en busca de un gol salvador que les diera más opciones de remontada en la vuelta, pero no llegó. Luis Enrique estuvo atento, dio entrada a Xavi y Rafinha para refrescar el centro del campo y parar el partido, algo que costó porque en el Bayern, pese a las bajas, sigue habiendo calidad de la buena. Y el gol de Neymar, al final del choque, acabó de redondear todo, de poner al Barça más cerca de Berlín.
Pero este miércoles fue de Leo Messi. El Barça jugó muy bien como equipo, anuló al rival y se creció ante su público, pero sin el '10' no hubiera habido fiesta. "Estando como intuyo que Messi está, no hay defensa que le pueda parar. Es imposible. En su estado no lo paras, no hay sistema ni entrenador para pararle, es demasiado bueno", comentó Guardiola en la previa. Y Messi, que tanto aprendió y creció a las órdenes del de Santpedor, le hizo caso y la 'lió' en el Camp Nou. El primer gol de Messi de la noche, el noveno en esta 'Champions', fue de mucha importancia al abrir una lata hasta el momento imposible de abrir. El argentino recibió en la frontal del área de Alves, que recuperó el balón, y se fue hacia el centro pero, antes de entrar al área, arreó un 'zurdazo' imparable para Neuer pues el balón entró lamiendo el palo.
El segundo gol de Messi fue una obra de arte, haciendo honor a su dorsal y dándole del todo la razón a Guardiola, que se acordará de su frase tiempo y tiempo
Y el décimo fue una obra de arte, haciendo honor a su dorsal y dándole del todo la razón a Guardiola, que se acordará de su frase tiempo y tiempo, lamentándose de un gol de un jugador al que mimó y con el que tantas veces vibró y saltó cantando sus goles. El argentino recibió en carrera, rompió la cintura a Boateng con el cuerpo y su zurda y, ante la salida de Neuer, le superó por alto con la derecha. Sutil e imparable. Fácil desde la televisión, imposible de emular en el césped. Así fue Messi esta noche. Un juego muy bueno en general por parte del Barça en todo el partido que acabó con una propuesta atrevida del Bayern que el partido agradeció. Si bien es verdad que en peligrosidad ganó el Barça, los alemanes tuvieron fuerza para luchar por la posesión y no se resignaron a ir arriba, aunque solo la puntería, o Neuer, evitaron que les saliera mal el intento de sorprender a los blaugranas en su casa antes de tiempo. Pero en tiros a puerta, en 45 minutos, un 4-0 que fue reflejo de lo visto. Al final del partido, 8-0 en disparos entre los tres palos, con lo que el marcador hizo justicia.
El partido fue trepidante, por ocasiones de gol y por la lucha táctica que brindaron dos amigos como son Luis Enrique y Guardiola. El técnico del Bayern, conocedor como nadie del Barça y el Camp Nou, intentó sorprender con un 3-5-2 de inicio con un centro del campo más poblado y con Thiago, que también volvía a 'casa', como carrilero derecho. No funcionó, y al minuto 15 ordenó pasar a un 4-2-3-1. Sin duda, Guardiola se vio obligado a mover ficha pues el Barça le estaba ganando claramente la partido. Al descanso el marcador no se había movido pero, de no ser por Manuel Neuer, pudo ser favorable al Barça. Y es que el considerado mejor portero del mundo sacó dos goles a Luis Suárez y a Dani Alves en sendos mano a mano, y se creció para mantener a flote a su Bayern, que también tuvo una clarísima ocasión en las botas de Lewandowski, quien con su máscara protectora fue el mayor peligro de los bávaros.
Pese a este cambio táctico de los visitantes, el Barça siguió gozando de superioridad en cuanto a ocasiones, en cuanto a fútbol. Sí que puso un parche atrás el Bayern, en una defensa demasiado blanda, pero los blaugranas, mucho más intensos, tuvieron el duelo en su mano y perdonaron, quizá, pues Neymar pudo marcar pero su remate, con Neuer batido, dio en Rafinha y se fue a córner, sin que este quisiera evitar el gol sino encontrándose con el balón encima. En la segunda parte, la efectividad blaugrana puso las cosas en su sitio. Ahora, el Bayern de Pep deberá volver a confiar en el Allianz y en otra noche mágico. Ya lo han hecho antes, así que el Barça debería no confiarse.
--RESULTADO: FC BARCELONA, 3 - BAYERN DE MÚNICH, 0 (0-0, al descanso).
FC BARCELONA: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano (Bartra, min.89), Alba; Busquets, Rakitic (Xavi, min.82), Iniesta (Rafinha, min.87); Messi, Suárez y Neymar.
BAYERN DE MÚNICH: Neuer; Benatia, Boateng, Rafinha; Lahm, Xabi Alonso; Thiago, Schweinsteiger, Bernat; Müller (Götze, min.79) y Lewandowski.
1-0. Min.77, Messi.
2-0. Min.80, Messi.
3-0. Min.90+4, Neymar.
--ÁRBITRO: Nicola Rizzoli (ITA). Amonestó a Alves (min.46), Piqué (min.66), Neymar (min.69) en el FC Barcelona y a Xabi Alonso (min.35), Benatia (min.52), Bernat (min.56) en el Bayern de Múnich.
--ESTADIO: Camp Nou, 95.639 espectadores.
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