Un año y cuatro meses después, el Barcelona volvió a llevar un trofeo a las vitrinas azulgranas de la pelota naranja. El renovadísimo plantel de Xavi Pascual, con media docena de caras nuevas, conquistó su sexta Supercopa Endesa a costa de un impotente Unicaja (62-80), que no logró desplegar en el Carpena el mismo baloncesto arrollador que tumbó al Real Madrid en semifinales.
Con más facilidad de la prevista tras lo visto el viernes, el equipo culé basó su balsámico triunfo en la seriedad defensiva y en el dominio en el rebote ante un rival al que nada le salía y que fue a remolque en el marcador desde las postrimerías del primer cuarto.
Los 15 puntos de un de nuevo muy serio Pau Ribas y los 13 del heleno Stratos Perperoglou, junto a la aportación ofensiva de Brad Oleson y el jovencísimo Aleksandar Vezenkov, suplieron a la perfección la baja de Juan Carlos Navarro y supusieron una losa para el equipo local, muy fallón toda la tarde.
Como le ocurrió en semifinales, el Unicaja arrancó el choque errando casi todos sus tiros y tardó casi cuatro minutos en anotar su primera canasta en juego, aunque compensaba su desatino con un mayor dominio en el rebote que le otorgaría las primeras ventajas tras un triple de Edwin Jackson, motivadísimo, a su exequipo.
A continuación, minutos intensos con grandes defensas en ambas zonas, especialmente duras debajo del aro. Dos triples consecutivos de Oleson y otro de Justin Doellman, con el Unicaja plantado en los 15 puntos durante demasiado tiempo, volvieron a darle ventaja a los de Xavi Pascual, que acabaron el cuarto con un parcial de 13-0.
En el segundo acto, el equipo anfitrión llegó a ponerse a tiro tras un triple de Dani Díez (22-24) pero Lawal y Doellman cerraron la zona y no permitieron lanzamientos fáciles a unos malacitanos que carecían de la frescura que habían tenido un día antes.
La seriedad de los de Xavi Pascual, bien dirigidos por el boricua Carlos Arroyo y con Pau Ribas (MVP del torneo a la postre) como letal estilete, los mantuvo por delante hasta el descanso con ventajas que oscilaron entre los dos y los ocho puntos y que al final se quedaron en seis (31-37).
El paso por vestuarios no cambió demasiado el panorama y la emoción propia de una final superaba al buen juego de dos equipos que empiezan el curso con muchas caras nuevas en sus filas. Costaba un mundo anotar y, cuando el Unicaja se acercaba con triples de Markovic o Thomas, respondía raudo su rival desde la misma distancia a través, otra vez, de Oleson o Perperoglou.
Un nuevo arreón catalán, con un parcial de 0-7 que selló Vezenkov desde el triple, apagó el empuje de los aficionados malagueños (43-57), que se vieron catorce puntos abajo a la conclusión del tercer cuarto. Arroyo acertó desde la línea de 6'75 nada más comenzar el último acto y Lawal subió a 19 la ventaja (43-62), dejando los últimos minutos de la final como una mera demostración de la distancia existente entre una y otra plantilla.
El Unicaja perdió su segunda final de la Supercopa Endesa ante su afición contra un necesitado Barcelona Lassa que suma su sexto título y mira con más optimismo el nuevo curso tras una temporada pasada en blanco. Aun sin Navarro y Samuels, este Barça muestra que la competencia este curso con el Real Madrid de Laso será furibundo.
Ficha técnica:
Unicaja Málaga (15+16+12+19): Markovic (3), Jackson (8), Kuzminskas (12), Thomas (9) y Vázquez (7) -cinco inicial-, Díaz (-), Hendrix (9), Díez (3), Suárez (-), Smith (2), Gabriel (5) y Nedovic (4).
FC Barcelona Lassa (22+15+20+23): Satoransky (-), Ribas (15), Perperoglou (13), Doellman (7) y Lawal (6) -equipo titular-, Abrines (4), Vezenkov (8), Diagné (2), Eriksson (-), Oleson (9), Arroyo (10) y Tomic (6).
Árbitros: García González, Pérez Pérez y Peruga. Sin eliminados.
Incidencias: Final de la Supercopa Endesa disputada en el Pabellón José María Martín Carpena de Málaga ante unos diez mil espectadores. La ACB reconoció en el descanso la labor del árbitro retirado Juan Luis Redondo.
