El futbolista Dani Alves ha entrado en prisión este viernes por la presunta agresión sexual a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona. De esta manera, la jueza hace caso a la petición de la Fiscalía, a la que también se ha sumado la acusación particular, de que el exjugador del FC Barcelona ingresara de manera provisional en un centro penintenciario, sin fianza.
El jugador brasileño ha sido detenido minutos después de las 10 horas de este 20 de enero, en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Les Corts de Barcelona tras acudir a declarar. Posteriormente ha sido trasladado en un coche patrulla hasta la Ciudad de la Justicia de Barcelona, donde ha estado hasta la decisión de la jueza.
Denuncia por tocamientos
Según el relato de la denunciante, el futbolista, que se encontraba en Barcelona de vacaciones tras su participación con la selección brasileña en el Mundial de Qatar, se habría acercado a la joven y le introdujo su mano por debajo de la ropa interior sin su consentimiento.
De acuerdo con el testimonio de la víctima, cuando pudo zafarse del futbolista fue a contarselo a sus amigas y a la seguridad de la discoteca. Ante lo sucedido, el equipo de controladores de aforo del local llamaron a los Mossos, que posteriormente tomaron declaración a la joven. aunque esta no formalizó la denuncia por agresión sexual hasta el 2 de enero, unos días más tarde.
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