Gareth Bale, delantero de la selección galesa de fútbol, calificó la victoria por 2-1 ante Eslovaquia como memorable e histórica por la trascendencia de ésta 58 años después del último partido que disputó su país en una fase final de un gran torneo. El jugador del Real Madrid se mostró orgulloso de su equipo tras sumar sus primeros tres puntos de la Eurocopa y alabó a los aficionados que se desplazaron para ver el encuentro en directo:
"Nuestros aficionados son los mejores en el mundo y estuvieron con nosotros esta noche. Es, definitivamente, un día memorable e histórico para nuestro país. No importa quién marque los goles, lo importante es que conseguimos los tres puntos y dimos a nuestros aficionados algo que celebrar", comentó. "Ahora se pasa a Inglaterra. Hemos hecho la primera parte del trabajo y ahora hay dos partidos más para seguir. Vamos a seguir luchando", agregó.
Por su parte, su compañero Joe Allen, recordó que en el vestuario de su equipo el mensaje, en caso de derrota, era que todo continuaba porque no estaba todo perdido, pero, tras ganar, todo es mucho mejor y sigue igual: "Ahora nos enfocamos en asegurarnos en no entrar en la complacencia y entrar en los dos próximos partidos con la misma actitud que hoy", explicó. Además, halagó a su compañero Gareth Bale: "Estamos muy orgullosos de tenerle y que represente a nuestro país", concluyó.
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