El Gobierno quiere que Luis Rubiales abandone de manera definitiva la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol y ha iniciado la maquinaria para conseguirlo cuanto antes. Moncloa ha solicitado al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) a través de un escrito enviado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) que inhabilite a Rubiales. El motivo esgrimido en dicho documento es que el todavía presidente de la RFEF pone en peligro la candidatura española para celebrar el Mundial 2030 y el desarrollo económico del país por la imagen ofrecida a nivel internacional.
Tras la suspensión de 90 días impuesta por FIFA, el TAD resolvió ayer que el de Motril había cometido dos infracciones contra el decoro, desestimando un abuso de autoridad en el beso a Jenni Hermoso, una resolución que no ha gustado al Gobierno por calificarla de "grave" y no de "muy grave". Por ello, pide al TAD que aplique de oficio la medida cautelar.
La carta señala que los actos revisten "especial gravedad", ya que afectan de forma directa "a la imagen del deporte español". Su argumento se basa, según esta misiva, en la nueva Ley del Deporte, que asegura que la representación del deporte español es una cuestión de interés público. El escrito no solo hace referencia al beso y al momento en el que es llevó las manos a sus 'partes nobles'. También a la imagen que ha ofrecido Luis Rubiales durante los días posteriores.
En la carta, el CSD también censura el escrito que envió el secretario general de la federación, Andreu Camps, a la UEFA para pedir la suspensión de la RFEF por la intervención del Gobierno, algo que dejaría fuera de las competiciones europeas a los equipos españoles y a la selección española de la Eurocopa que se celebrará este próximo verano.
La catalogación de los hechos como muy graves habría permitido a la Comisión Directiva del CSD suspender de forma provisional durante la resolución del expediente a Rubiales - ya suspendido durante tres meses por la FIFA-. Tras hacerse pública la resolución del TAD, cuyo presidente, Miguel Pajuelo, ha emitido un voto particular por estar en contra de la misma y la catalogación de los hechos como falta grave, el CSD ya instó este viernes al tribunal a proceder a la suspensión cautelar de Rubiales.
El comportamiento de éste durante y después de la final del Mundial femenino de fútbol "está afectando a la imagen del deporte español y de España", según el CSD, "no sólo por la enorme repercusión nacional e internacional que está teniendo, sino también por los efectos en las relaciones con federaciones internacionales, estando en juego la organización del Mundial de 2030".
Este sábado, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha señalado que el mensaje "se acabó" que abanderan las jugadoras tras lo ocurrido en Sídney y los acontecimientos de la última semana "es, con todas las consecuencias, también para los dirigentes que se han visto involucrados en estos lamentables sucesos".
"Creo realmente que la marca España es la reacción ejemplar de las jugadoras de la selección española de fútbol y la reacción espectacular de la sociedad española, que ha dicho junto a ellas 'se acabó'", ha insistido Sánchez en un acto del PSOE en Málaga.
Junto a su petición también le trasladó las denuncias de colectivos como Ágora, la Asociación de Futbolistas Españoles, la Asociación de Mujeres para el Deporte Profesional, la Federación de Asociaciones de Mujeres Arena y Laurisilva, Juntos por España, la Liga Profesional de Fútbol Femenino, Miguel Ángel Galán y Sumar. Otros ocho escritos de particulares fueron recibidos también por el Consejo Superior de Deportes
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación