"No ha sido una temporada perfecta y me enfrento con probabilidades bastante imposibles, pero no puedo rendirme y no me rendiré. Nunca sabes lo que puede pasar, por muy improbable que parezca". Lewis Hamilton parece que llega al decisivo Gran Premio de Abu Dabi con la lección bien aprendida. Por quimérica que pueda parecer la conquista de su cuarta corona de campeón del mundo, la historia se ha empeñado en demostrar que en la Fórmula 1 todo puede pasar hasta la última curva. Hasta en siete ocasiones el Mundial ha dado un vuelco en la última carrera semejante al que Hamilton necesita, y es que a la hora de la verdad, y más cuando nunca has sido campeón como Nico Rosberg, los nervios te pueden jugar una mala pasada. El propio Hamilton, protagonista negativo de uno de estos siete casos, puede dar buena fe de ello.
1950: primer Mundial y primera remontada
El primer campeonato de Fórmula 1 ya trajo consigo la primera remontada en la última carrera de la historia. El mítico Fangio llegaba líder al decisivo Gran Premio de Italia, mientras que Farina se situaba tercero a cuatro puntos. El argentino hizo la pole, pero cuando todo se encaminaba a su primer campeonato sufrió una avería en su Alfa Romeo y fue Nino Farina quien ganó la carrera y se llevó la gloria de ser el primer campeón de la historia de la Fórmula 1.
1961: la remontada más trágica
La temporada 1961 fue de un dominio de Ferrari tan grande como el de Mercedes en la actualidad. Sus dos pilotos se jugaban el Mundial, llegando Von Trips a la decisiva prueba en Monza con una sólida ventaja sobre su compañero Phil Hill. El barón alemán hizo la pole y se encaminaba hacia el título, pero la pista le tenía reservado un destino muy distinto. En la primera vuelta Von Trips sufrió un terrible accidente en el que perdió la vida, mientras que su compañero Hill ganó la carrera, consiguió su único título y completó una trágica remontada.
1976: un final de película
La resolución del campeonato de 1976 fue tan memorable que incluso ha sido recientemente llevaba al cine por el director Ron Howard en la fabulosa película 'Rush'. El díscolo James Hunt llegaba al primer Gran Premio de Japón de la historia tres puntos por detrás de un convaleciente Niki Lauda, que se había pasado un mes y medio en el hospital tras quemarse en Nurburgring. En Fuji, bajo el diluvio, Lauda se negó a correr por ser demasiado peligroso y Hunt aprovechó para terminar tercero a duras penas y conseguir su único título de campeón.
1983: la eterna fortuna de Piquet
Nelson Piquet, que ya había ganado pírrica y milagrosamente el Mundial de 1981, volvía a intentarlo en el 83. Si aquella vez el rival fue Reutemann, en esta ocasión el hueso era mucho más duro: el mítico Alain Prost. El francés lo tenía todo en la mano para ganar su primer Mundial con Renault, pero una avería en el turbo en la última carrera, en Sudáfrica, le dejó tirado y sirvió el Mundial para un Piquet que llegó tercero y sufriendo.
1986: la venganza de Prost
La última carrera del campeonato de 1986, en Australia, es otra de las más recordadas de la historia. De nuevo Prost y Piquet llegaban jugándose el título, pero esta vez ambos estaban detrás de Nigel Mansell, el gran favorito. Al inglés le bastaba con ser quinto, pero un espectacular pinchazo a 20 vueltas del final le dejó fuera de carrera. Entonces la lucha quedó entre Prost y Piquet, pero esta vez el francés no falló y se impuso en el cuerpo a cuerpo, consiguiendo su primer Mundial.
2007: Hamilton paga la novatada
Si olvidamos las dos últimas carreras, el primer año de Lewis Hamilton en la Fórmula 1 fue impresionante. Lewis llegó líder a la última carrera, en Brasil, con siete puntos de ventaja sobre Kimi Raikkonen. Alonso, el otro McLaren, también acechaba el campeonato pero pronto quedó anulado por el dominio de Ferrari en Interlagos. Raikkonen ganó la carrera y se llevó el Mundial mientras que Hamilton intentaba remontar después de un error en la primera vuelta que le mandó a la cola del pelotón.
2010: La pesadilla rusa de Alonso
Abu Dabi 2010 prometía ser el inicio del sueño. Fernando Alonso llegaba con quince puntos de ventaja sobre Vettel, en una carrera en la que Webber y Hamilton también tenían opciones de título. Sin embargo el español lo agarraba ya con una mano, pero una disparatada estrategia de Ferrari le dejó atascado en la séptima plaza, detrás del potente Renault de Vitaly Petrov, sirviendo en bandeja su primer campeonato a un Sebastian Vettel que condujo plácidamente hacia la victoria.
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