El fútbol no tiene memoria. Es el deporte rey, casi todos los aficionados alguna vez han soñado con llegar a ser parte de este, ya sea como entrenador o como futbolista. Tristemente, solo unos elegidos llegan y, también, solo unos pocos se mantienen en la élite.
Se estima que es el segundo deporte más popular del globo con hasta 1.002 millones de practicantes, únicamente superado por la natación con 1.500 millones. Esto hace que todavía aún sea más complicado 'llegar'.
Asimismo, la gente, cuando piensa en un futbolista, habla de la fama, la buena vida y las grandes cantidades salariales. No obstante, detrás de todo no es oro lo que luce. Hay trabajo, dedicación, suerte y talento.
Hoy en día, cada vez los 'cracks' del balompié son más exigidos en sus equipos y muchas veces. Son además de estrellas el espejo para muchos aficionados por ello siempre deben estar al máximo en todos los ámbitos de su vida.
A esta exigencia se le une también la citada poca memoria de este deporte. Por tanto, muchos iconos, tras ser ídolos e indiscutibles en sus equipos, a veces ven como un mal paso dado o, una mala temporada en la que las lesiones son habituales, les hace acabar en el ostracismo y, en ocasiones, verse sin equipo.
Hoy, el paro de fútbol está plagado de estrellas que en su día estuvieron en la cresta de la ola. Nombres como Sergio Ramos, Memphis Depay o Andrien Rabiot, que en su momento fueron pretendidos por los más grandes clubes, o son considerados uno de los mejores jugadores de todos los tiempos como en el caso del primero, actualmente se encuentran sin equipo.
Ramos y el frío lejos del Santiago Bernabéu
Sergio Ramos, tras salir del Real Madrid fue a parar al PSG. No obstante su idilio parisino no fue posible y, de manera inesperada, volvió a su casa a Sevilla. Una temporada en Nervión le valió para reconciliarse con su gente pero no para repetir.
El camero es el mejor jugador del paro futbolístico. No obstante, sus altas pretensiones salariales y su edad (34) es el principal problema.
Iker Muniain. Un león sin selva
Iker Muniain es otro de los ilustres nombres que sigue sin equipo. Tras una vida vistiendo la zamarra del Athletic Club, su destino sigue siendo una incógnita.
El '10' ha sonado para clubes como River Plate o Zaragoza. No obstante, a escasos días de que cierre el mercado de verano todavía sigue sin encontrar su nueva camiseta.
Adrien Rabiot. El eterno deseo culé que nunca llegó
Que Adrien Rabiot siga sin contrato es una de las cosas más llamativas del actual fútbol. El talentoso medio galo acabó contrato este 2024 con la Juventus. Desde entonces, y con un gran número de ofertas sobre la mesa, no ha firmado aún en ningún equipo.
Su bajo nivel en la Eurocopa y su largo historial lesivo no llaman la atención ni al Barcelona. Club que siempre ha soñado con verle en el Camp Noul.
Memphis Depay. Un inmenso talento mal gestionado
Memphis Depay es ese eterno anhelo de fútbol. De sobra es sabido que el talento del atacante holandés es inmenso. No obstante, sus constantes lesiones y demás problemas le han llevado a quedarse sin equipo.
Tras Lyon, Barcelona y Atlético de Madrid, este brillante jugador se encuentra sin equipo aunque su nombre suena para muchos. Un gran inconveniente es su elevado salario.
Mario Hermoso. Un central polivalente y barato
El internacional español Mario Hermoso,sigue sin equipo tras su paso por el Atlético de Madrid. El central criado en las inferiores del Real Madrid es un gran defensor y muy polivalente, además, su salario no es excesivamente alto.
Su nombre ha sonado para muchos equipos europeos de primer nivel y también para clubes saudíes. Todo apunta a que su destino se decidirá en los últimos días de mercado.
Juan Eizaguirre
Debe haber algún error porque no creo que practiquen natación en el mundo como deporte 1500 millones de personas, mientras que el fútbol solo 1000. El bañarse y saber nadar no es practicar el deporte de natación, es simplemente ser capaces de darse un chapuzón y no morir en el intento
Lluís
Pues como gallego es fácil de entender la propuesta de Podemos: compara la situación del gallego en tu comunidad con la del portugués en la comunidad vecina, y pregúntate el porqué de la diferencia.