“Con Casillas, el Oporto ha hecho quizá el fichaje más importante en la historia de la liga portuguesa”. El entrecomillado pertenece a João Tiago Figueiredo, periodista de ‘Maisfutebol’ que cubre el día a día del club blanquiazul, y ejemplifica bien lo que la llegada del excapitán del Real Madrid ha supuesto para el fútbol luso.
“Ha habido un entusiasmo masivo por su llegada -prosigue Figueiredo-. Al principio, muchos pudieron pensar en los últimos años de Casillas, pero luego lo más importante era que el Oporto había adquirido a uno de los mejores porteros de la historia, y eso ha sobrepasado todo lo demás”.
“Es un subidón de moral para los aficionados del equipo, que habían perdido a Jackson Martínez y llevan dos años sin celebrar ningún título”, añade Miguel Lourenço Pereira, periodista y escritor nacido en la ciudad de la desembocadura del Duero y director de ‘Futebol Magazine’. “El Oporto es un club vendedor y no está acostumbrado a recibir a futbolistas como Iker Casillas, uno de los jugadores con más títulos de la historia”, amplía.
“Sin que sirva de precedente, el club se ha olvidado de temas económicos para este fichaje -cuenta Pereira-. No es un fichaje joven en el que se piensa en amortizar la inversión rápido, sino que, tras la recomendación de Lopetegui (sin él, Iker no estaría aquí), se han volcado al cien por cien con el nuevo portero para que recupere su nivel. Para que tenga en Oporto la tranquilidad y el cariño que no ha podido tener en sus últimos años en Madrid”.
“Se confía mucho en él -apostilla João Figueiredo-. El propio presidente, Pinto da Costa, se ha apresurado a decir que, con su llegada, los problemas que podía haber en la portería quedan resueltos. Y es que, aunque tenga 34 años, la importancia del fichaje no afecta sólo al Oporto: aquí valoramos mucho que en España tuviese tanta repercusión el primer partido de la temporada, contra el Vitória Guimarães. Eso nunca hubiese pasado sin Casillas, a pesar de que varios de los jugadores del equipo o incluso el entrenador sean también españoles”.
Ser portero en el Oporto
La de los 'Dragões' no es una portería cualquiera dentro del fútbol portugués. Equipo con dos Copas de Europa y con 27 ligas lusas, los blanquiazules, eterno némesis del Benfica, son un club donde el linaje de guardametas ha sido especial. “El puesto aquí no suele tener mucha discusión ni estar sujeto a grandes vaivenes -explica Miguel Pereira-. Desde finales de los ochenta hasta hoy, salvo contadas excepciones, la historia del Oporto bajo palos se puede prácticamente resumir en tres nombres, por orden cronológico: Mlynarczyk, Vítor Baía y Hélton. Iker debe ahora tomar ese testigo”.
“Todos asumen que Iker Casillas no es el mismo de principios de los 2000, pero saben que su nivel actual puede ser más que suficiente para ser el mejor guardameta de Portugal y uno de los mejores de Europa -amplía Pereira-. Aquí se cree que en Madrid se ha exagerado mucho su mal momento. Va a convertirse, seguro, en uno de los porteros de más renombre de la historia del club”.
“El suyo es un caso parecido al del Sporting de Portugal fichando a Peter Schmeichel en 1999 -recuerda el periodista y escritor portuense-. Y el danés, lejos de la presión que le suponía la Premier y que le había terminado agotando, lo hizo muy bien en Lisboa”.
La liga portuguesa
“La Primeira Liga es bastante similar a la liga española -ilustra João Figueiredo-. No en cuanto al poder y la calidad de los equipos, pero sí en cuanto a su estructura: dos o tres lucharán por el título a bastante distancia del resto. Así que el Oporto será el favorito en el noventa por ciento de los partidos, aunque puede haber sorpresas, como en cualquier otro campeonato. Braga, Belenenses, Rio Ave, Paços de Ferreira y los dos equipos de Madeira (Maritimo y Nacional) podrían ser rivales correosos para cualquiera”.
“Aquí no suele hacer falta que una o dos paradas te puedan decidir una liga, porque hay menos nivel y eso le ayudará -cuenta Miguel Pereira-. De 34 jornadas tendrá veintiocho partidos tranquilos. Los choques contra Benfica y Sporting sí serán de más exigencia, pero esta temporada la diferencia de calidad entre los tres es favorable al Oporto. El Benfica ha perdido jugadores y a un entrenador, Jorge Jesus, que era un mito para ellos. Además, su sustituto, Rui Vitória, es muy inexperto. Y el Sporting de Portugal va de menos a más, pero aún está un peldaño por debajo de los dos grandes”.
Cómo le afecta a Iker Casillas el juego del Oporto
“El Oporto es la mejor defensa de Portugal y una de las mejores de Europa: apenas le tiran -detalla Miguel Pereira-. Es un equipo acostumbrado a tener el balón y el control del partido, así que a Casillas muchos partidos le van a recordar tácticamente a lo que le ocurría cuando jugaba con España. La tradición de juego del club bebe de influencias holandesas hasta el punto de que incluso los entrenadores de porteros han sido casi siempre de allí [hoy es un español, Juan Carlos Arévalo]. Además, en la retaguardia Maxi Pereira y Layún le van a favorecer, porque en este esquema van a ser más defensivos que Alex Sandro y Danilo, los dos laterales que estaban antes”.
La competencia con Hélton, un ídolo en el club
Habiendo experimentado ya una rivalidad en la portería con tanto desgaste psicológico como la que confrontó al propio Casillas con Diego López, muchos apuntaban ahora una posible reedición cuando Iker se ha encontrado en Oporto con Hélton, cancerbero que lleva diez años en una plantilla de la que es capitán y hombre de mucho peso. Por ahora, nada más lejos de la realidad.
“Hasta la fecha, no hay ningún signo de problemas entre los dos -aclara João Figueiredo-. Si Casillas empieza a fallar, quizá haya gente que recuerde a Hélton, pero el público reparte su cariño entre ambos. En el partido de Estoril, Iker saltó a calentar y se llevó una gran ovación y a continuación salió Hélton y sonaron los mismos aplausos”.
“No va a haber competencia insana, porque Hélton es muy listo -añade Miguel Pereira-. Estuvo a punto de retirarse por una grave lesión y Lopetegui no confiaba en él, pero se recuperó y, tras la debacle de Fabiano en Múnich, terminó entrando en el once. Nada más saberse que vendría Casillas y le desplazaría al banquillo, se cabreó un poco, porque pensando en ser titular había rechazado una oferta del Vasco da Gama, su club de origen, para volverse a Brasil. Pero con Iker ya aquí, ambos han tenido muy buena química. Casillas no va a reeditar en Oporto los problemas de Madrid y aquella pesadilla con las comparaciones”.
El vestuario
“A nivel interno, va a ser importante en el equipo -expone Miguel Pereira-. Hay muchos jugadores nuevos y pocos que lleven tiempo en el club, así que aquí se confía en que pueda ayudar a los jóvenes y ser inspiración para ellos. Un pilar emocional en el vestuario”.
“En los primeros días se le veía mucho con Adrián, que ahora se ha ido al Villarreal, pero hay mucha proximidad entre todos los españoles de la plantilla –dice João Figueiredo-. Con Bueno, por ejemplo. Y con José Ángel, con Tello, Marcano…”.
“Las referencias que quedan este curso son Hélton, Maicon y Varela -subraya Miguel Pereira-. Pero a Iker ya se le ha visto bastante suelto en el vestuario. Está tranquilo y se le nota”.
La guerra contra Mourinho
José Mourinho le dio en 2004 su segunda Copa de Europa al Oporto. No es ningún secreto que el de Setúbal supone una figura clave en la historia de los 'Azuis e brancos', como tampoco lo es que su relación con Iker Casillas terminó contaminada hasta extremos de puro paroxismo. ¿Cómo afecta al nuevo portero blanco haber aterrizado en un club tan marcado por la imagen de su ahora enemigo?
“Ojo: Mourinho es todo menos un ídolo en Oporto –corrige Miguel Pereira-. Su salida del club en su día fue muy torpe y algo sucia, porque negociaba con el Chelsea mientras aquí jugaba semis de Champions contra el Deportivo. Desde entonces, aunque es amigo de Pinto da Costa, Mourinho ha lanzado muchos dardos al club y siempre ha nombrado más el Inter que al Oporto cuando habla de sus comienzos o sus triunfos más difíciles”.
“Mi opinión es que este comportamiento se debe a sus aspiraciones de ser seleccionador nacional de Portugal -prosigue Pereira-. Él quiere ser el entrenador de todos los portugueses, y no le viene bien significarse con ningún equipo en especial, así que intenta mantener una equidistancia. Lo que es seguro es que no es aficionado del Oporto. No sabemos si es del Sporting o del Benfica, pero a menudo le tienen que recordar dónde empezó. Ha sido silbado ya en Do Dragão y puede que esto se vuelva a repetir ahora, cuando venga con el Chelsea. La afición en esa polémica va a estar con Casillas al cien por cien”.
João Figueiredo no se muestra tan categórico. “Es verdad que la salida de Mourinho en 2004 no fue bien recibida por los aficionados en general y sobre todo por los 'Superdragões', una peña muy numerosa, pero después de tantos años yo diría que la mayoría de fans le ha perdonado”, comenta.
“Mourinho tiene una estatua en el museo del club, fotos en los pasillos del estadio y hasta alguna en el mismo banquillo, así que a Casillas le va a tocar verle en muchos sitios, pero no creo que vaya a ser un problema para él y aún menos para la afición -concluye-. Hoy por hoy, los hinchas del Oporto van a apoyar a Iker contra Mourinho, eso no lo dudes”.
Su vida fuera del fútbol
“Iker Casillas vive en Vale do Pisão, una urbanización que está en una ciudad cercana a Oporto (a unos treinta kilómetros) llamada Santo Tirso -explica João Figueiredo-. En lo referente a su vida personal, la gente aquí habló también algo de Sara Carbonero cuando se confirmó el fichaje. Se dijo que no quería venir a vivir a esta ciudad porque le parecía poco en comparación con Madrid, así que un periódico local se lanzó a hacer una lista de todo lo bueno que tiene Oporto para tratar de convencerla”.
“Hasta que encontró casa, Iker estaba hospedado en un hotel del centro -desarrolla Miguel Pereira-. Tampoco la prensa aquí será muy invasiva con él. En Oporto se conoce todo el mundo y no va a tener acoso mediático. No van a seguir a su pareja ni a estar pendientes todo el rato de su vida personal. Es una de las razones por las que quizá Casillas eligió esto: por estar tranquilo. Como anécdota, contaré que yo mismo una vez me crucé con Mourinho en un McDonald’s y nadie se acercó a molestarle. Es un buen ejemplo de lo que es Oporto”.
“En cuanto a Sara -apostilla Pereira-, sé que tiene una oferta en la mesa del canal de televisión del club, pero su problema es que ahora mismo no domina el portugués, así que ha hecho público que va a empezar a tomar clases. De aquella polémica con los padres de Iker y sus declaraciones no se tomó nada demasiado en serio, porque se vinculó rápidamente a que él no tenía relación con ellos. Un columnista de aquí escribió incluso, en plan socarrón, que se debería animar a la afición a recibirles con un aplauso del estadio si vienen a ver a su hijo”.
Sensaciones
“Tengo mucho respeto por Iker, aunque nunca he sido un fan incondicional de su juego -expone João Figueiredo-. Lo que sí me parece es que se le ve concentradísimo en cada tarea aquí. Creo que quiere demostrar de verdad que para nada está acabado. Hizo una muy buena parada en el último partido, pero aún no le hemos visto ser probado de verdad en los balones aéreos, su principal lunar. En el único gol oficial que ha encajado, la verdad, él tuvo poca culpa”.
“La pregunta que nos hacíamos muchos era si Iker Casillas estaría motivado aquí, y hemos comprobado que tiene un gran estímulo con la Eurocopa en el horizonte -finaliza Miguel Pereira-. Tiene todas las condiciones para volver a estar a un gran nivel y ha empezado con mucha naturalidad, resolviendo los partidos sin dificultad. Aquí le muestran gratitud por haber venido, no se van a cebar con él y, francamente, tendrá que hacerlo muy mal para perder la titularidad”.
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