Las negociaciones para la renovación de Iker Muniain con el Athletic, cuyo contrato concluye en junio de 2015, están en punto muerto. Así lo reveló el pasado mes de enero el presidente del club bilbaíno, Josu Urrutia. Fue el propio jugador navarro quien le pidió "posponer unos meses la conversación sobre la relación". El argumento de Muniain fue que "su objetivo personal es recuperar sensaciones que no tuvo el año pasado y que el asunto no se convierta en un culebrón".
Es decir, Muniain no debe de tener muy claro seguir en el Athletic, pues de lo contrario, ya habría negociado e incluso firmado su renovación, la mejor manera de acabar con ese culebrón que dice querer evitar. Sin embargo, esto son sólo especulaciones. No lo es una información a la que ha tenido acceso 'Vozpópuli'. El internacional español sub 21 ha puesto su futuro en manos de un fondo de inversión de capital variable en el que, para más señas, trabaja el ex vicepresidente del Barcelona, Marc Ingla.
Sabido es que estos casos el negocio de los fondos nunca es renovar el contrato de un futbolista, sino garantizarle unas cantidades para fichar por un club con el que posteriormente se negocie su traspaso. En el caso de que, como todo apunta, Muniain se negara finalmente a valorar la oferta de renovación del Athletic, Josu Urrutia tendría dos opciones: negociar su salida con el fondo de inversión un año antes de que expire su contrato, es decir, este mismo verano, o bien remitir a su cláusula de rescisión y retenerle hasta 2015, año en el que podría negociar su marcha a otro club con la carta de libertad. La cláusula de rescisión oscila entre 36 y 45 millones en función de diferentes objetivos deportivos.
Pese a que Muniain entrará en su último año de contrato sin haber firmado la renovación, un caso que recuerda a los recientes de Fernando Llorente (Juventus) y Fernando Amorebieta (Fulham), Urrutia se declaró "optimista". "No hay que elucubrar ni transmitir preocupaciones. Me ha dicho que está feliz aquí y es una persona sincera", dijo el presidente. "Iker me ha transmitido que desde que vino, con 12 años, está encantado. Es una persona sincera que valora mucho al Athletic y esta conversación me ha dado tranquilidad. Mis sensaciones son positivas y soy optimista", añadió.
Sin embargo, la entrada en acción de un fondo de inversión cambia radicalmente el panorama que dibujaba Urrutia. Puestos a especular, dadas las buenas relaciones que Marc Ingla mantiene con Pep Guardiola, quien en más de una ocasión ha mostrado su interés por Iker Munian, no sería de extrañar que el Bayern de Múnich fuera uno de los posibles equipos con los que el fondo tuviera previsto negociar el futuro del navarro. También está la opción del Manchester City, dado que Ferran Soriano, director ejecutivo del club inglés, es socio de Ingla.
Con los casos de Javi Martínez, Llorente y Amorebita aún demasiado recientes en Bilbao, el presidente del Athletic debe prepararse para lo peor, aunque, tal y como demostró con el ahora delantero de la Juventus, parece que llegado el caso no le temblará el pulso para remitir a Muniain a su cláusula. Independientemente de cuál sea el desenlace, parece evidente que Iker no podrá aguantar mucho tiempo esta situación. Urrutia ha aceptado "posponer unos meses" las negociaciones, pero la cuestión no está en las formas, sino en el fondo...
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