Gianni Infantino, presidente de la FIFA, no da su brazo a torcer respecto a la implantación del videoarbitraje, pese a la pésima experiencia en el reciente Mundial de Clubes. El suizo ha dejado claro que "los resultados de las pruebas fueron positivos para ponerlas en marcha en la próxima Copa del Mundo". Lo cual confirma las 'sospechas' de que volverá a ser centro de la polémica en Rusia 2018.
Preguntado por los errores en el Mundialito de Yokohama, Infantino advirtió: "Hemos aprendido mucho porque nada es mejor que la competición para probar. La intención es evitar que una competición como un Mundial se decida con un error grave de un árbitro. El videoarbitraje no va a resolver todos los problemas que hay en un campo en cada partido. Esa no es la idea, porque también la interpretación del árbitro es lo que tiene que seguir mandando".
Hay que mejorar la manera de comunicar las decisiones al público del estadio y a los que ven el partido por la tele"
El pope del fútbol mundial tiene claro dónde debe poner el foco: "Hay que mejorar la manera de comunicar las decisiones al público del estadio y a los que ven el partido por la tele. Pero en Japón se ha comprobado que todos los que creían que se terminaba la polémica si había videoarbitraje están equivocados. Como ven, se siguen vendiendo polémicas, pueden estar tranquilos. Lo que habrá seguro son menos errores de los árbitros".
Finalmente, Infantino quiso dar relevancia al papel del árbitro, ante esa amenaza tecnológica: "El único que decide es el árbitro. Él puede preguntar al videoasistente si tiene dudas, pero nunca por la interpretación de una falta. El árbitro tiene que olvidarse de que hay alguien y los asistentes sólo tienen que hablar cuando se produzca un error".
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