El Estadio Olímpico de Berlín se prepara para la gran cita. Las calles de la capital alemana se llenan de color y de banderas para recibir a los dos últimos supervivientes de la Eurocopa 2024: Inglaterra y la selección española. Pero más allá de la realidad, sólo una de estas ha llegado a convencer y devengar a pulso su condición de finalista.
España llegará con la moral por las nubes, con un bloque definido y haciendo disfrutar a toda Europa. Inglaterra, sin embargo -y a ello remitimos-, se consolida como una de las grandes decepciones de esta edición. Y eso que han llegado a otra final europea; la segunda consecutiva y la segunda también grabada en sus anales. Y eso que es un equipo con jugadores de talla mundial. Y eso que durante su clasificación dejó sensaciones positivas y un juego llamativo. Pero ha sido llegar a tierras alemanas y los 'Three Lions' han dejado de rugir.
Han perdido su verticalidad ofensiva, sin encontrar tampoco ninguna referencia en el corazón del área como costumbre. Defensivamente tampoco pueden presumir de ser un cerrojo y en la portería también presentan problemas. Inglaterra ha pasado de ser candidata a todo a sembrar dudas partido tras partido. Pero a veces, en el deporte sobre todo, la diosa de la victoria imparte justicia con los "ojos cerrados". Ni hablar del camino de Inglaterra hasta Berlín: Eslovenia, Dinamarca y Serbia en grupos y Eslovaquia, Suiza y Países Bajos a continuación.
Están en la final de la Eurocopa, sí. Pero eso no quita que haya sido una de las grandes decepciones de esta edición. Muchos titubeos.
Irregularidad bajo los tres palos
Si algo ha caracterizado la carrera de Jordan Pickford bajo los palos de la portería inglesa es la irregularidad. En sus 67 partidos con el equipo nacional, el portero del Everton ha sido capaz de lo mejor y de lo peor y esta Eurocopa es prueba de ello. Pickford fue el héroe en la ronda de cuartos de final ante Suiza, decidiendo el pase de su equipo en la tanda de penaltis en la que atajó el disparo de Manuel Akanji.
Pero allá dicha actuación, su Eurocopa no está siendo ni de notable. Hasta la final, Pickford ha jugado todos los minutos de Inglaterra. En ellos, ha encajado cuatro goles y ha logrado mantener tan solo una vez la portería a cero. Además, el guardameta inglés ha recibido 0.4 goles más de los esperados, con 14 paradas y un 78% de eficacia.
Una defensa clara con dos variantes
Los nombres de la zaga de Gareth Southgate en la Eurocopa están bastante definidos. El técnico inglés ha apostado desde el inicio del torneo por Kyle Walker, John Stones, Marc Guéhi y Kieran Trippier. Los cuatro han sido titulares en los seis partidos que han disfrutado los 'Three Lions', aunque su disposición en el campo no siempre ha sido la misma. Inglaterra ha ido variando la defensa de cuatro a una más táctica en bloque de tres donde Trippier pasa con los medios y Walker juega como tercer central. Pero nada convence a Southgate.
Así, ante España, el británico podría optar por protegerse más con una defensa de cuatro y tener controladas, o al menos intentarlo, las bandas por donde Lamine Yamal y Nico Williams prometen un sinfín de progresiones. Opte por el dibujo que opte, la mayor virtud de la zaga inglesa, aunque tampoco llega al notable, está en los duelos, sobre todo sus laterales. Walker se ha impuesto en el 58% de los que ha disputado en el torneo y Trippier en el 66% de ellos. Lo que más está destacando, por lo tanto, en Inglaterra es su juego aéreo. Así, Stones ha ganado 7 de cada 10 intentos enfrentados en Alemania.
Bellingham no es la pieza diferencial
En el esquema de Inglaterra, pese al talento individual de sus atletas, la línea del centro es más protagonista por la destrucción que por la creación. Declan Rice, Kobbie Mainoo y Jude Bellingham son los tres elegidos por Southgate en la sala de máquinas desde el partido de octavos de final ante Eslovaquia. En dicho encuentro, el joven de 19 años del Manchester United apareció por primera vez en el once y, desde entonces, el juego de Inglaterra ha ido mejorando. Aunque tampoco se acerca a la excelencia que se le adjudicaba al principio.
Un tridente que se caracteriza por su músculo y despliegue físico, pero al que se le está viendo falto de ideas. Entre los tres tan solo han generado una gran ocasión y en los seis partidos de la Eurocopa suman 11 pases clave, datos que reflejan su poca implicación en el ataque. Bellingham está agotado, Rice desubicado y Mainoo es un quiero y no puedo. Inglaterra se ha ido desinflando en construcción.
Harry Kane, verticalidad agotada
Tampoco ha demostrado seguridad y calidad el gran estandarte del ataque británico en estos años, Harry Kane. A pesar de compartir actualmente la 'Bota de Oro' como uno de los máximos goleadores de la Eurocopa -con tres tantos-, Kane no ha logrado estar a la altura de las expectativos. Marcó en la prórroga de octavos a Eslovaquia y también lo hizo en semifinales ante Países Bajos, pero el delantero inglés ha perdido verticalidad y acento de cara a portería. Kane es el jugador que más veces ha rematado en toda la Europa (17), bajando así su efectividad hasta el 0.17%. Muy escaso para ser un delantero.
Pero Kane no está solo arriba, aunque así lo parezca. Bukayo Saka y Phil Foden completan el tridente de Inglaterra. Buenas noticias para ellos, fuera de la escasez de oportunidades de ambos. El del Arsenal es el jugador más desequilibrante de los ingleses con 24 regates intentados en el torneo y el único que sabe lo que es marcar (1) y asistir (1) en esta Eurocopa. Por su parte, el 'citizen' es el deportista inglés que más pases clave ha generado (6), participando además 23,3 acciones en campo rival por partido. Aún así, como ocurre con el resto de la plantilla británica, están lejos de su mejores registros.
El banquillo de Inglaterra: la llave
Por último, el banquillo de Inglaterra ha demostrado que tiene gran capacidad para cambiar partidos. La última muestra de ello fue el partido de semifinales ante Países Bajos, cuando Ollie Watkins y Cole Palmer, que entraron en el minuto 80, fabricaron la victoria.
Además, la selección británica también cuenta con varios jugadores verticales y muy habilidosos como Eberechi Eze, Jarrod Bowen o Anthony Gordon para revolucionar el partido, jugadores más de pausa y control como Conor Gallagher o Trent Alexander-Arnold o goleadores innatos como Ivan Toney, además de Watkins o Palmer.
Estos son los hombres elegidos por Southgate para escribir una nueva página en la historia del fútbol de Inglaterra. A las puertas enfrentan su último obstáculo: la cuarta Eurocopa para España. Alemanes eliminados en su casa y franceses sin celebrar el título el año de sus Juegos Olímpicos. Además, en España se celebra eso de 'no hay dos sin tres'. Solo Berlín conoce la solución de esta ecuación.
