El colombiano Jackson Martínez vuelve en otras latitudes a recordar al killer que despuntó en el Oporto. Lejos del delantero alicaído que actuó en el Atlético, todo ha sido jugar con el Guangzhou Evergrande y reencontrarse con el gol. Y de manera espectacular: es, ahora mismo, el máximo goleador en solitario de la SuperLiga china (tres goles en tres jornadas disputadas).
El último, marcado el viernes, tuvo especial trascendencia pues fue uno de los dos que su equipo le endosó al Guangzhou R&F, su eterno rival, en el clásico de la ciudad disputado en el Tianhe Stadium. Tras tres partidos ligueros, el conjunto que dirige Luiz Felipe Scolari lidera la tabla y el delantero cafetero es uno de los hombres más decisivos de un equipo que también cuenta con los brasileños Paulinho o Ricardo Goulart.
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El de Quibdó, tras meses vagando por el césped del Calderón, está comenzando a justificar en Asia el enorme dispendio realizado en su fichaje por el club chino. Y es que, recordemos, Jackson costó la friolera de 42 millones de euros, en una sorpredente operación en el que el Atleti recuperó la totalidad de los 35 millones pagados en verano al Oporto y, además, disfrutó de una plusvalía.
Además de los tres goles embocados hasta la fecha (los otros dos los marcó ante el Changchun Yatai y el Chongqing Lifan), el ariete también ha repartido una asistencia. Unos números, sin duda, que no tienen nada que ver con el pobrísimo rendimiento que ofreció a las órdenes de Simeone.
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