"Llega un momento en el que lo correcto pasa por buscar la mejor solución para el club y entiendo que ahora mismo lo mejor era presentar mi dimisión. Me marcho porque pienso que es lo más positivo para el Real Mallorca y para que todo funcione mejor", anunció Cladera en rueda de prensa.
Cladera abandona el cargo "muy tranquilo y convencido" por su tiempo en la presidencia "obviamente con aciertos y también errores". "Siento que me he dedicado a este club en cuerpo y alma para intentar sacar al Mallorca de una situación económica muy delicada. Después de todo este tiempo, estoy satisfecho y tranquilo por la decisión tomada", reiteró.
El dirigente subrayó que durante este tiempo no ha "percibido ningún tipo de retribución, ni de forma directa ni indirecta" y defendió el balance económico del club, recordando el beneficio superior a siete millones de euros en el ejercicio 2010/11 y de casi tres millones en el correspondiente a 2011/12.
"Aporto una previsión de tesorería hasta el 31 de julio de 2013, en la que se pone de manifiesto una liquidez mensual que permite afrontar holgadamente las obligaciones de pago hasta esa fecha", argumentó Cladera, que se despidió con un mensaje de agradecimiento.
"Por último, quiero manifestar a todos los socios y seguidores del Mallorca que ha sido un honor haber presidido este club, y agradezco a todos los jugadores, técnicos y empleados del club su actitud y la deferencia que siempre me han manifestado", concluyó.
Por su parte, el club quiso "agradecer profundamente a Jaume Cladera su dedicación, entrega y esfuerzo realizado a lo largo de estos dos años y medios que ha ejercido como presidente". "Para el club ha sido motivo de orgullo y satisfacción contar con su inestimable trabajo. Por todo ello, le expresamos de nuevo nuestro agradecimiento y los mejores deseos de cara al futuro. ¡Muchas Gracias!", se despidió.
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