"Que quedé claro que el Barça nunca ha comprado árbitros ni ha tenido la intención de comprar árbitros. Rotundamente nunca. La contundencia de los hechos contradice a los que intentan cambiar el relato. Nosotros volvemos a ir bien, nada es casual". Con estas palabras, Joan Laporta ha negado tajantemente las acusaciones realizadas contra los azulgranas de su presunta implicación en el 'caso Negreira'.
El presidente del club, que aún no ha comparecido en rueda de prensa, ha mantenido así su posición en un coloquio del Círculo Ecuestre de Barcelona, donde ha apuntado a que su equipo es víctima de una campaña de desprestigio, precisamente, cuando "le va bien". “El Barça no se ha dedicado a comprar árbitros. El Barça no saldrá perjudicado. No conozco al vicepresidente del CTA (el Comité Técnico de Árbitros)", insiste en sus declaraciones.
Alude a una campaña de desprestigio contra el FC Barcelona
"Hay una campaña para perjudicar los intereses del Barça", ha implicado directamente Laporta. Una campaña, dice, "orientada a controlar el club". Apunta, entonces, a un responsable: LaLiga, que "no acepta que el Barça no firmase el contrato con CVC".
El presidente del club denuncia que últimamente "sólo salen noticias negativas del Barcelona" y, ante las críticas por las obras del Campo Nou -al haber contratado a la compañía Limak-, señala que también la Superliga puede estar detrás de la campaña que carga contra los azulgranas. "Quien tiene interés en controlar el Barça es LaLiga y CVC. Creo que va por aquí. Nosotros defendemos este modelo de propiedad de los socios y socias. Esto es lo que más me motiva. Hay que defender los intereses del Barça y lo tienen complicado. El Barça no entrará en otro modelo de propiedad. Nos quieren escañar económicamente para acabar siendo Sociedad Anónima. Yo veo intentonas, pero no son suficientemente veraces".
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