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Jorge Lorenzo, dolido: "Ni los jamones son míos ni las chicas son putas"

El piloto español Jorge Lorenzo (Yamaha) ha aclarado que el vídeo promocional en el que enseñaba su casa "se filtró sin consentimiento" en internet y ha reconocido que contiene "imágenes fuera de lugar", aunque ha lamentado las "críticas difíciles de entender" que le han llegado desde su propio país, teniendo en cuenta que "en otros" no ha generado ningún problema.

Nunca imaginó Jorge Lorenzo que en su habitual gira por los medios de comunicación una vez concluida la temporada el asunto más candente fuese a ser un vídeo publicitario. Una polémica grabación de nueve minutos en la que muestra la espectacular casa que se ha construido en la comarca catalana del Maresme, pegada a Barcelona. El jaleo ha sido tal que dicho cortometraje ha sido fulminantemente retirado de Internet.

"Es una casa en la que yo no vivo actualmente, fue un vídeo que pensamos en hacer con un amigo de California que tiene un gimnasio y que colabora con Monster (marca de bebida energética que patrocina al piloto español)", explica Lorenzo.

"Pensamos en hacer algo al estilo americano, como programas tipo MTV Vips, en el que deportistas de supercross enseñan sus casas y no hay ningún problema. El error fue que se colgó en Internet sin mi permiso, pues todavía no había aprobado el vídeo, y salió en todo el mundo. Es curioso ver que un vídeo que ha salido en todo el mundo, las únicas críticas que he recibido han sido de mi propio país"

"El vídeo se filtró (y publicó en Youtube) sin aprobarlo yo. Si lo hubiese visto antes seguramente habríamos cambiado varias cosas -asegura el piloto de Yamaha-. Por ejemplo sale una imagen que dura 10 segundos donde aparecen unos jamones, algo a lo que en España se le ha dado mucha importancia. Hay como 20 jamones recién cortados que no son míos. Yo no suelo tener ni uno, y si lo tengo pocas veces me lo como".

“Quizás hubiese cambiado también las imágenes de las chicas, que además son chicas que trabajan en los circuitos para Monster. Para la cultura americana no es ningún problema, pero para la española quizás se piensa diferente sobre lo que consiguen los deportistas", añade Lorenzo.

Más categórico e ilustrativo en referencia a las chicas fue su jefe de prensa, Héctor Martín.  “No son putas, sino paragüeras que suelen estar con los pilotos en las concentraciones”, declaró al portal Vanitatis. 

En sus entrevistas el subcampeón mundial der MotoGP ha abundado en explicaciones: "Precisamente mi amigo (californiano) vino el fin de semana del Gran Premio de Valencia con las chicas de Monster para que trabajaran en el circuito, y les invité a mi casa para grabar con las chicas en la piscina y el jacuzzi, pero normalmente estoy allí con amigos y familia, por eso me arrepiento de no haber mirado mejor el vídeo antes de publicarlo”.

“Creo que los ejemplos de sacrifico y entrega que doy a los chavales, el poder conseguir una vida acomodada como la que tengo, debe servir como motivación –opina Lorenzo-. Siendo un chaval que viene de familia humilde, que no ha tenido nada regalado, se puede llegar a tener esto en la vida. Y no sólo siendo piloto o futbolista, hay muchas otras maneras. Pero soy un buen ejemplo para conseguirlo".

"Mi intención era mostrar el vídeo en la página web de Monster, porque es un orgullo tener la casa, estoy muy orgulloso de tener mi casa y la quería mostrar a la gente. Pensaba que no tendría este recibimiento porque en realidad pensaba que no mucha gente de España lo vería, porque estaba enfocado a un público americano. He aprendido que en España se ven las cosas de diferente manera y el éxito de los deportistas, a veces mal entendido, puede llegar a doler a parte de la gente".

Al menos, Lorenzo tiene la satisfacción de que "no todo han sido críticas, también leo comentarios que me llegan en Twitter, donde el 70% u 80% me apoyan, pero duele ver y óri las críticas que recibes en tu propio país”.

“Todo lo que tengo lo he conseguido con mucho sacrificio, sin robar nada a nadie, haciendo todo al 100% legalmente, con muchas lesiones, malos momentos, 23 años sufriendo para llegar aquí. Y cuando me siento orgulloso y uno muestra lo que tiene, recibe este tipo de críticas…", concluye un dolido Jorge. 

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