El entrenador del Chelsea, José Mourinho, quiere renovar su equipo con una nueva generación de jugadores de la cantera, al tiempo que reivindica el buen hacer de los futbolistas de más edad de su plantilla, afirmó en una entrevista al diario británico The Guardian.
El técnico portugués señaló que en el equipo hay, por un lado, jugadores de entre 26 y 30 años que "tienen cada vez más prestigio y están ansiosos por mostrar su pedigrí" y, por otro, una generación de jugadores más mayores que trabaja para "mantener sus propias normas" e intenta ayudar a los jóvenes y explicarles el "confuso horario inglés".
"Cuando vas, por ejemplo, a países como España y te dicen 'hijo de puta portugués' sabes que es un sentimiento profundo. Un odio real. Sienten lo que dicen"
Mourinho señaló que el club, propiedad del magnate ruso Roman Abramovich, está trabajando en esa nueva generación de jugadores y que confía en la calidad de los menores 21 años que actualmente se forman en su academia. "Las condiciones en nuestra academia no pueden ser mejores, las instalaciones y los entrenadores son impresionantes, pero aunque la calidad del entrenamiento y la filosofía son excelentes, lo que realmente se necesita para que los niños evolucionen es competición", afirmó. Nunca dijo algo tan elogioso de la cantera del Real Madrid
El técnico portugués confesó que le gusta la "lealtad" de los jugadores británicos y que cuando llegan los jugadores extranjeros, hay "un núcleo de jugadores locales que les explican dónde están, cómo funcionan aquí las cosas, cómo deben comportarse e incluso cómo deben jugar en esta liga". "Si en tres o cuatro años no tengo otros jugadores británicos para reemplazar este núcleo formado en el Chelsea, ahora que (Frank) Lampard tiene 39 y John (Terry) 36, estaré muy triste", señaló el técnico.
El entrenador resaltó el valor de la experiencia y aludió a jugadores como Carles Puyol, del Barcelona, el inglés del Manchester United Rio Ferdinard y su compañero en los "diablos rojos" Jamie Carragher. Futbolista español del Real Madrid, ni uno.
"Cuando vas, por ejemplo, a países como España y te dicen 'hijo de puta portugués' sabes que es un sentimiento profundo. Un odio real. Sienten lo que dicen"
No acaba ahí la obsesión del luso con España: "Me gusta jugar fuera y sentir el apoyo que la gente hace a su equipo, mostrándome esa pizca de hostilidad. No es agresividad, es simplemente un poco de hostilidad. Si los seguidores del Chelsea están gritando en Norwich '¡José Mourinho!' y los otros gritan ¡Fuera José Mourinho! no creo que sea agresivo. Es mejor eso a ser ignorado. Si algún día fuese el entrenador del Norwich también gritarían mi nombre, es algo normal. Vas a países como España en los que te dicen '¡Ese portugués, hijo puta es!' y sabes que es un sentimiento profundo, de verdadero odio. Lo sienten. Aquí hasta la hostilidad es diferente, tiene un tono con más humor. Cuando no gano ya no soy 'The Special One'. Lo entiendo y me gusta".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación