El debut de Luis de la Fuente ha dejado un sabor agridulce a la afición: pese a la victoria (3-0), España no dio una sensación de superioridad ante una selección inferior como la Noruega. Tres fogonazos sirvieron al conjunto español para llevarse un partido muy igualado que tuvo como gran protagonista a Joselu, que pese a entrar al campo en el minuto 81, anotó dos tantos.
La primera clara, para dentro: Dani Olmo remató en el corazón del área un gran centro del joven Balde. Una jugada que se pudo dar gracias a la lucha de Mikel Merino por recuperar un balón que parecía imposible.
La réplica la puso el exmadridista Odegaard. El mediapunta noruego aprovechó un error de Laporte en la salida de balón para disparar fuera de la portería defendida por Kepa. El futbolista del Arsenal perdonó a España, aunque la jugada tuvo cierta polémica: al intentar tapar el disparo, Rodri pareció barrerle, pero el VAR dejó claro que no había pena máxima.
España, sin tanto control del juego como con Luis Enrique, buscaba con más verticalidad la portería noruega, que aguardaba a la espera de una oportunidad para hacer daño a los locales. Con la ventaja en el marcador, la selección trataba de hacer el segundo para poder vivir con tranquilidad el resto del partido. Cerca estuvo Morata, pero le faltaron unos centímetros para rematar a gol un centro raso de Dani Olmo.
Pese a la poca presencia ofensiva de Noruega, dieron cierta cuota de protagonismo a Kepa, que tuvo que hacer un auténtico paradón a una volea de Aursnes a muy poca distancia de su portería. Mano milagrosa y de puros reflejos para evitar que a Luis de la Fuente le apretase demasiado la corbata a primeras de cambio.
Después, Mikel Merino tuvo una buena ocasión tras un centro de Carvajal, pero Nyland fue capaz de cubrir la portería. Importante para mantener la emoción de un choque bastante divertido para el espectador y con buenas ocasiones.
En los últimos quince minutos, España perdió el balón y le cedió todo el protagonismo a Noruega, que fue superior en el último tercio de la primera mitad. Como un azucarillo, la imponente España de los primeros minutos se fue diluyendo hasta hacerse pequeña.
Esas sensaciones se repitieron durante la segunda parte, con una Noruega con un puntito -o dos- más de intensidad. Pese a ello, Iago Aspas tuvo la mejor ocasión de los primeros minutos: remató sin fuerza un gran dentro de Dani Carvajal. Después, en el minuto 55, el susto lo dio Noruega: un disparo de Pedersen acaba con Kepa y Nacho sacando la pelota de la línea 'in extremis'.
Desde ahí, Noruega se lo creyó más y comenzó a cercar la portería de Kepa, aunque sin crear grandes ocasiones de peligro. Con el objetivo de tener más control del balón, De la Fuente apostó por meter a Ceballos y Oyarzabal en lugar de Gavi y Iago Aspas. A los pocos minutos, más cambios del seleccionador: Dani Olmo por Yeremy Pino. Pruebas para tratar de hacerse un once habitual.
España trataba de aguantar la pelota y así evitar que los noruegos metiesen a los de rojo en su área. Por ello, trataron de templar el juego ante unos visitantes que mantuvieron un alto ritmo de juego también durante toda la segunda parte. En todo momento, dieron sensación de superioridad en el apartado físico... hasta que Luis de la Fuente cambió de delantero.
El partido lo cambió Joselu, que entró al campo por Morata. El delantero, que debutaba con la selección, tuvo cerca el gol en su primera ocasión. En la segunda, no falló: el ariete del Espanyol remató al palo largo un buen centro de Fabián, que también estaba recién salido al campo. Dos minutos después, mismo protagonista: aprovechó un buen rechace en el área para poner el 3-0 en el marcador. Resultado abultado que no muestra lo reflejado sobre el verde. A partir de ahí, fiesta en la Rosaleda: olés en la grada y dominio español para arrancar con buen pie el camino hacia la Euro 2024.
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