Dos deportistas brasileños han protagonizado el primer culebrón de sexo en la Villa Olímpica de Río 2016. Ingrid Oliveira y el piragüista Pedro Gonçalves compartieron una noche de pasión, el hecho se filtró y se ha convertido en la noticia más comentada por los medios de comunicación del país anfitrión. Y es que la bola de nieve se ha hecho tan grande que casi le cuesta a Oliveira, de 20 años, la expulsión de los Juegos.
La polémica se fraguó en la noche previa a la final de dúo desde la plataforma de 10 metros, en la que la saltadora iba a competir junto a Giovanna Pedroso. La joven pidió a su compañera que abandonase el cuarto que ambas compartían en la Villa para poder disfrutar de una mayor intimidad con el palista, de 23 años. Lo que en principio serían un par de horas acabó convirtiéndose en toda una noche de pasión que postergó a Giovanna a una incómoda noche en un sofá del complejo.
Al día siguiente, el lógico cansancio de Ingrid unido a la incómoda noche de Giovanna provocó que la dupla acabase en el último lugar de la final con un puntuación de apenas 280.98 puntos, es decir, más de 74 puntos por debajo de las chinas. Fue entonces cuando la 'perjudicada' explotó y denunció lo ocurrido a los entrenadores del equipo brasileño de saltos.
El acoso a través de las redes sociales a Oliveira no se hizo esperar. El incidente ha pasado factura a la imagen de la muchacha y ha supuesto la definitiva disolución de la dupla Oliveira-Pedroso.
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