La selección española de baloncesto ha logrado el pase a las semifinales del torneo olímpico de baloncesto masculino tras derrotar, en una formidable actuación en el cruce de cuartos de final, a la potente Francia por 92 a 66. En un choque para el recuerdo, los de Scariolo no han dado opción a los galos que, zarandeados, han llegado a perder hasta por treinta puntos de diferencia. España se enfrentará en la siguente ronda a los Estados Unidos.
A pesar de que Francia abrió el marcador con dos canastas firmadas por el escolta Nando de Colo y el base Tony Parker, una anotación de Nikola Mirotic, colosal frente a los bleus, y un triple de Rudy Fernández pusieron por delante a España nada más arrancar el partido (5-4).
Los de Sergio Scariolo controlaron el primer cuarto (19-16) y ampliaron diez puntos más su ventaja en el segundo acto (43-30) para irse al descanso con ventaja de trece puntos, gracias sobre todo a su acertado tiro exterior y a los 16 puntos de Mirotic, que ametralló con cuatro triples en la primera mitad. Parker, con nueve puntos, era mientras el más prolífico de Francia.
Cinco puntos más de nuestro español de Podgorica (máximo anotador del duelo, con 23 puntos) nada más arrancar la segunda mitad daban una ventaja de 18 para el equipo español, aunque otro triple del capitán francés, Boris Diaw, la reducía inmediatamente después a quince (48-33). Se resistían nuestros vecinos a besar la lona, pero los de Scariolo desarbolaban al rival sin piedad.
Hay garantía de que nuestra generación dorada ha despertado a tiempo del trance para asaltar el podio
Un mate de Pau (que aprovechó también su buen hacer atrás para convertirse en el máximo taponador de la historia de los Juegos, superando a Stojan Vrankovic) a falta de dos minutos y medio para el final del tercer cuarto daba una extraordinaria ventaja de 19 tantos (61-42) a la subcampeona olímpica de Pekín 2008 y Londres 2012. Gasol, muy vigilado por unos galos que le sufrieron en las semifinales del pasado EuroBasket, fue muy inteligente para ceder galones cuando se veía sobremarcado.
Cinco tiros libres seguidos de Felipe Reyes en dos acciones seguidas, la segunda con técnica a Joffrey Lauvergne, otorgaron a España una ventaja de 22 puntos, que se quedaron en veinte al final del tercer cuarto (69-49). Poca historia a falta de diez minutos y los de Scariolo (que vapuleó en la pizarra a Collet) jugaban a placer.
Un sensacional Willy Hernángomez, que la próxima temporada jugará en los New York Knicks y que sumó 18 puntos en su mejor partido en Brasil, anotó la primera canasta española en el último cuarto, antes de que Juan Carlos Navarro ampliase a 26 la ventaja (75-49). La segunda unidad dejó hueco incluso para el infrautilizado Abrines, que puso con un triple los treinta de diferencia (90-60) a menos de dos minutos.
Un marcador final de 92-67, las semifinales de Río 2016 en lontananza y la garantía de que nuestra generación dorada ha despertado a tiempo del trance para asaltar el podio olímpico.
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