En los estamentos del fútbol español hay no pocos tipos interesados en propagar la idea de que La Liga languidece. Ellos y algunos de sus adláteres mediáticos dibujan una realidad en que el campeonato nacional aburre hasta a las ovejas en comparación con la sacrosanta Champions League. O, dicho de otra manera, intentan, y lo hacen a destajo, minusvalorar el torneo patrio para que crezca la demanda de la ya famosa Superliga.
Sin embargo, la realidad, tan jodidamente tozuda como es ella, demuestra que esa apuesta por una macrocompetición europea que aniquile las ligas nacionales es, al menos por ahora, sólo una idea megalómana que no se compadece con los hechos. Les guste o no a quienes ambicionan la Superliga, las ligas nacionales gozan de una fantástica salud.
Veamos la propia Liga española. Tras el empate del derby madrileño del pasado domingo, ahora mismo los tres grandes de siempre tienen serias opciones de conquistas el torneo. El Atleti sigue siendo el mejor posicionado para ganar, pero Barça y Madrid ya están al acecho y todo hace indicar que viviremos un final de campeonato para el recuerdo. El menos cuatro o cinco equipos pelearán por ir a la Europa League. Y otros ocho o diez conjuntos están en la batalla por no descender. Menos mal que esta era una Liga aburrida...
Lo llamativo, además, es que ocurre lo propio en casi todas las grandes ligas europeas. El Bayern tendrá que sudar de lo lindo frente al Leipzig que aspira a la Bundesliga. En el Calcio los tres gigantes -Inter, Milan y Juve- están en un pañuelo. Sólo en la Premier parece que el City de Guardiola ha conseguido una ventaja suficiente como para que no haya emoción al final. Ni siquiera el todopoderoso PSG va líder en Francia y va a tener que pelear si quiere volver a ser campeón.
Volviendo al caso doméstico, La Liga no es peor porque los grandes ya no arrasen. Es justo lo contrario. El campeonato está más igualado que nunca. Una vez detenidos los excesos del pasado, a lo que además contribuye la crisis de ingresos derivada de la pandemia, ya no es tan sencillo ganar en determinados campos donde antes los grandes se paseaban. Sólo hay que fijarse en que apenas hay goleadas esta temporada.
Se repite hasta la saciedad eso de "vaya liga más sosa" o de "parece que nadie quiera ganarla" o de "esto no es lo que era". Es habitual escucharlo en los bares -incluso semicerrados por la pandemia- o leerlo en los grupos de Whastapp porque los debatientes a su vez lo escucharon antes en alguna tertulia mediática. Lugares comunes que se esparcen a enorme velocidad.
Claro que luego llegan los grandes partidos como el derbi del pasado domingo o el clásico, explota la polémica pese al VAR y todo vuelve a su cauce, con esos mismos tertulianos desatados, en los medios, en los bares y en los grupos de Whastapp, sin que ya nadie parezca recordar cómo denigraba el campeonato que de repente vuelve a apasionarle. Lo mismo ocurrirá otra vez en las últimas jornadas, cuando todo se decida. Porque el fútbol es un deporte carente de memoria.
La verdad, más allá de los debates interesados (o inoculados), es que sin tantos recursos económicos como antes, sin la rivalidad eterna entre Messi y Cristiano y hasta sin público en las gradas, La Liga sigue siendo una competición preciosa. Y eso no hay Superliga que lo cambie.
fmr
Una cosa es que los puestos de cabeza estén apretados y otra es el juego de los equipos... partidos aburridos y soporíferos... un verdadero tostón. El fútbol español se ha hecho lento para no perder el balón ni la posesión, muy distinto al vertical y rápido de otras ligas europeas. Así nos va, cuando sales por ahí fuera te meten 8
giledu
Artículo blanqueando algo que es imposible blanquear. En la mayoría de las ligas europeas ganan siempre los mismos la competición larga. Dese una vuelta si no lo cree. Y España no puede competir económicamente excepto los de siempre. Otra cosa es que haya una representación de los equipos que van a la Liga Europea en las ligas nacionales que les dé, entonces sí, una posibilidad de igualar los lances y hacerla competitiva en todos lados. Y los premios: entrar en la liga UEFA, excepto los que tienen representación en la Liga Europea mayor. O poder subir, etc... hay muchas fórmulas pero todas pasan por la Liga Europea.
poraquiandamos
La Liga está viviendo por encima de sus posibilidades. Hay una enorme burbuja en el fútbol que algún día explotará. Sólo espero que al final no acabemos pagando con los fondos europeos de reconstrucción los despropósitos de esos sueldos sin razón y de las múltiples comisiones que se mueven en ese mundillo. Y será todo lo emocionante que se quiera, pero la competición se limita a saber si gana el Barça o el Madrid. ¡Menuda emoción¡