El atleta español Ayad Lamdassem terminó quinto este domingo en el maratón de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, rozando un podio por el que peleó hasta los últimos 500 metros, con la victoria indiscutible del keniano Eliud Kipchoge, su segundo oro seguido.
El plusmarquista mundial fue el jefe de la última prueba del atletismo celebrada en Sapporo. Sin torcer el gesto en ningún momento y con un ataque definitivo en el kilómetro 30, Kipchoge se mostró dueño y señor de los 42.195 metros. Por detrás, la lucha por la plata y el bronce quedó entre cuatro los últimos 7 kilómetros.
A sus 39 años, Lamdassem estuvo en la pomada junto al keniano Lawrence Cherono, el belga Bashir Abdi y el neerlandés Abdi Nageeye, pero no aguantó los últimos coletazos de sus rivales. Nageeye cruzó la meta segundo y Abid tercero, a 1:20 del 2:08:38 que marcó Kipchoge. En cuanto a los otros dos españoles en la prueba, Daniel Mateo entró 21º a 6:43 y Javier Guerra, 33º a 8:04, a pesar de una caída en un avituallamiento.
Prueba dura
La prueba fue tan dura como se esperaba, con una decena de abandonos solo a mitad de carrera, en especial por la humedad que rondó el 80%. Kipchoge parecía un robot, siempre delante hasta que se aburrió de ir despacio. Los tres españoles aguantaron bien, en especial Lamdassem y Mateo, en un grupo delantero que se fue reduciendo a cada kilómetro por culpa del keniano.
Un treintena de atletas que, camino al kilómetro 25, cerraba ya Mateo. El soriano, que brilló en el pasado Mundial de Doha, peleó por no descolgarse de ese grupo cabecero. Mientras, los mareos y abandonos se sucedían en cada bordillo. Kipchoge pisó una primera vez el acelerador entonces y el grupo se comenzó a estirar, perdieron trenes de cola hasta solo 11 corredores.
El plusmarquista mundial, el hombre que bajó de las dos horas más allá de los preparativos, dio el estacazo en el kilómetro 30, con Lamdassem aguantando y Mateo y Guerra a cerca de dos minutos. En fila india y perdiendo vagones, se quedaron cuatro para dos medallas, con Nageeye resucitado cuando pareció descartado.
Cherono parecía el más fuerte pero nadie atacó hasta el último kilómetro. Lamdassem resistió el primer envite, pero una nueva estirada le dejó cerrando el cuarteto, apretando los dientes mientras veía a Nageeye y Abid entrar segundo y tercero. Con todo, el español sonrió pletórico con su quinta plaza.
El recordman español estuvo más cerca que nadie, desde Martín Fiz en 1996, de dar a España la primera medalla olímpica en maratón. En unas condiciones que dejaron fuera de combate a muchos favoritos, muchas marcas ilustres, Lamdassem puso el broche a la gran actuación del atletismo español en Tokyo 2020, por cantera y superación.
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